Los años pasan pero el circo de la Fórmula 1 continúa su caminar una temporada más, quizá con menos fuerza que antaño. Millones de espectadores estarán pendientes del televisor, o en las gradas, para comprobar qué sucede en el circuito australiano de Albert Park, el parque donde todo puede pasar. Las incógnitas de la temporada se desvelarán y el motor Honda rugirá por primera vez en un Gran Premio desde Brasil 2008. Bernie Ecclestone ya tiene su favorito y los datos lo respaldan: Mercedes. Pero la Fórmula 1, com todo deporte -este también condicionado por la técnica-, tiene lugar para las sorpresas.
La pretemporada ha dibujado una situación apenas diversa de la que dejó el final de temporada en 2014. Los de Brackley se sitúan como claros favoritos, con dos pilotos que siguen teniéndose ganas después de su intenso duelo fratricida por el título el año pasado. Por detrás, aparece Williams, ayudado por un propulsor que ahora mismo parece no tener rival y con una velocidad punta envidiable. Red Bull y Ferrari podrían encontrarse un paso por detrás de los de sir Frank, con los italianos reestructurando su escudería con la llegada de Sebastian Vettel y habiendo ofrecido una buena imagen en los test de pretemporada, tanto en Jerez como en Barcelona.
La mayor incógnita viene de la mano de Lotus, cuyo E24 no presenta las asimetrías fallidas de su predecesor y el cual se ha mostrado interesantemente competitivo durante las pruebas invernales, impulsado por el propulsor Mercedes. Pastor Maldonado parece optimista y eso ya establece una clara diferencia con el inicio de 2014. McLaren ha demostrado que aún tiene mucho trabajo por delante. A la ausencia de Fernando Alonso, su punta de lanza, se le añade la escasa fiabilidad de ciertas partes de su motor Honda V6 Turbo y diversos problemas eléctricos. El MP4-30 no parece estar destinado a luchar por podios hasta que llegue la temporada europea pero todo es posible en el circo de la velocidad.
Otra cuestión interesante, una de las más importantes para el aficionado español, será la de ver debutar a Carlos Sainz en el Toro Rosso, un monoplaza que sin demostrar brillantez, ha ofrecido buen rendimiento en pretemporada y podría estar luchando por los puntos en Australia si sus dos jovencísimos pilotos dan con la tecla. El joven madrileño tiene ante sí un sueño por cumplir y un gran reto, con Max Verstappen en el box de al lado tratando de callar todas las bocas que han puesto de relieve su bisoñez. El esperado debut de Roberto Merhi, confirmado en las últimas horas por Manor F1 Team, añadirá un nuevo aliciente al primer fin de semana de la temporada. Force India ySauber se sitúan un paso por detrás, con los suizos habiendo mejorado algo su rendimiento gracias a las actualizaciones del propulsor Ferrari. Ambos parecen destinados a cerrar una parrilla que espera con los brazos abiertos el desembarco de Manor F1 Team, que utilizará las primeras citas como laboratorio de prueba de pilotos y material.
Los 5,303 kilómetros que recorren el Albert Park y las 58 vueltas que habrá de completar el que quiera inaugurar el casillero de 2015, harán las delicias de los aficionados al motor, que esperan desde hace cuatro meses el regreso de la Fórmula 1 a sus vidas. El semáforo se apagará este domingo y todo puede ocurrir en la primera batalla de la segunda temporada de la nueva era turbo.
La estrategia
Pirelli ha optado por no arriesgar en exceso en esta primera toma de contacto con las nuevas versiones de los V6 Turbo. La compañía de Milán opta por el blando (amarillo) y el medio (blanco) para el circuito semi urbano de Albert Park. Los italianos han construido unos neumáticos traseros más resistentes al torque de los propulsores híbridos, dotando de mayor tracción trasera a los monoplazas para esta temporada. Los de Paul Hembery se adentran en su quinta temporada consecutiva en la Fórmula 1 tras su regreso en 2011 y esperan mantener el perfil bajo que tuvieron durante prácticamente todo el año 2014.
La estrategia ganadora en Melbourne la temporada pasada fue de dos paradas, con Nico Rosberg montando el blando en los dos primeros relevos y el medio para el último. Los nueve primeros clasificados calcaron su elección. Se espera una diferencia de 1,2 a 1,5 segundos entre ambos compuestos, según asegura Pirelli. El neumático trasero izquierdo será el más castigado este fin de semana en Australia, con las 10 curvas a derechas y seis a izquierdas del trazado aussie. El riesgo de que el coche de seguridad haga acto de presencia es elevado, con un 60% de probabilidades.
El trazado australiano exige el máximo de aceleración a los monoplazas y, por consiguiente, la tracción de la trasera debe ser óptima para lograr el mejor rendimiento en marchas bajas. La alta carga aerodinámica que llevaran todos los monoplazas exigirá el máximo de los neumáticos y, como siempre, los muros y las estrechas escapatorias complicarán un poco más la vida a los pilotos.
Las estadísticas
Sólo Jenson Button (3 victorias) podría igualar al máximo dominador de siempre en Albert Park:Michael Schumacher (4). Del resto, Kimi Räikkönen es el único piloto que ha repetido victoria en el circuito australiano (2007 y 2013). El empate técnico de Ferrari y McLaren (6) parece predestinado a mantenerse un año más salvo sorpresa, mientras que Mercedes, como motorista, es quien más victorias ha logrado en Melbourne (8), por delante de los italianos (6). La pole, como buen circuito semi urbano, será clave. Un 42,11% de las citas han sido resueltas desde el primer cajón de salida.
En cuanto a los reyes de la clasificación, Vettel y Lewis Hamilton podrían liderar tras este fin de semana la tabla histórica, ya que están empatados a tres poles con Mika Hakkinen y Schumacher. Ferrari y McLaren empatan a cinco pole position y Mercedes (7) adelanta en una a Renault como motorista. El hombre más rápido en las jornadas dominicales de Albert Park es Räikkönen que, con cinco vueltas rápidas, es el único de la parrilla actual -junto con Nico Rosberg (2)- que ha repetido éxito. Precisamente, el finlandés podrá colocarse como el piloto que más podios ha sumado en Melbourne si este fin de semana es capaz de entrar entre los tres primeros. McLaren (18) y Mercedes (21) encabezan las clasificaciones históricas de constructores y motoristas, respectivamente.
En 2014…
Rosberg se estrenó por todo lo alto con los nuevos propulsores V6 Turbo de Mercedes. El piloto alemán reeditó la victoria de su padre, Keke, que fue el primero en ganar en tierras australianas en toda la historia de la Fórmula 1. Hamilton tenía que abandonar en la vuelta cuatro, tras haber sido superado por su compañero de equipo en la arrancada por problemas en el recién estrenado propulsor anglo alemán. Sin duda alguna, el intenso duelo entre Alonso y Valtteri Bottas, desatado por momentos, fue uno de los momentos más bonitos del GP de Australia de 2014. El finlandés acabaría a 12 segundos del asturiano después de pinchar el neumático trasero derecho en la curva 9 en su loca persecución.
El piloto español de Ferrari tuvo que lidiar con Nico Hülkenberg y Button durante buena parte de la primera carrera de la temporada y, tras la salida del coche de seguridad, fue el inglés quien aprovechó la ocasión para ponerse por delante de ambos. Rosberg supo manejar las diferencias de manera magistral para ver en primer lugar la bandera a cuadros y dejar tras de sí a un Daniel Ricciardo inconmensurable que sería sancionado tras al carrera -por «inconsistencias en el caudal de flujo» de su motor Renault- y un inesperado Kevin Magnussen, que conseguía su primer podio en Fórmula 1 en su primera fin de semana de carreras.
