Neuville lideraba el rally al término de las dos superespeciales celebradas el jueves en la República Checa, pero el piloto de Hyundai perdió esa ventaja en la tercera etapa.

Las condiciones de lluvia extrema dominaron las etapas del viernes, produciendo unas condiciones increíblemente traicioneras que beneficiaron a los contendientes al título Rovanpera y Evans en lo alto del orden de salida.

Rovanpera demostró una vez más su habilidad cuando el asfalto se vuelve resbaladizo y se adjudicó la etapa del viernes por la mañana, lo que permitió al finlandés aventajar en 29.2s a su rival Evans, que ascendió desde la octava posición de la general.

Evans fue incapaz de igualar el ritmo de Rovanpera a lo largo de la tarde y cayó por detrás de Neuville hasta la tercera posición. Rovanpera afrontaba las etapas del sábado en Austria y Alemania con una ventaja de 36.4s sobre Neuville y Evans, a 47.2s.

Aunque Evans creía que la distancia con su rival por el título era inalcanzable en condiciones normales, tuvo un rayo de esperanza cuando Rovanpera cometió un raro error en la 10ª etapa. El finlandés se pasó en una horquilla a la izquierda y tuvo suerte de que su GR Yaris encontrara un hueco entre los árboles, pero perdió 24.7s en el proceso.

Esto colocó a Neuville a 10,9s de Rovanpera antes de la undécima etapa, que a la postre sería decisiva para el campeonato.

Situado en tercera posición, Evans bloqueó una rueda delantera interior antes de salirse de la carretera húmeda a una velocidad relativamente lenta. El GR Yaris del galés chocó contra un cobertizo de madera que dañó la parte delantera del coche y arrancó una rueda trasera. Evans se vio obligado a abandonar la jornada, pero se reincorporó al rally el domingo y se adjudicó el Power Stage.

Rovanpera se enteró del drama que afectó a su rival por el título antes de empezar la etapa y decidió levantar su ritmo, lo que dio a Neuville el liderato del rally.

Como Rovanpera sólo necesitaba terminar la prueba para sellar el título, optó a regañadientes por no presionar, aunque ganó la etapa 14, posiblemente la más resbaladiza de todo el rally.

Del mismo modo, con la amenaza de Rovanpera disminuyendo, Neuville se permitió el lujo de recorrer con tranquilidad las etapas restantes para hacerse con una cómoda victoria.

Tanak se hizo con la tercera plaza a pesar de tener problemas con la puesta a punto de su Ford Puma en condiciones de lluvia y de un problema hidráulico el sábado por la noche que lo llevó brevemente a una cuneta.

El ocho veces campeón del mundo Sébastien Ogier llegó a casa en cuarta posición (+2m08.6s) después de que sus esperanzas en el rally se vieran mermadas por un pinchazo en la tercera etapa. El francés también sufrió por sentirse mal físicamente durante toda la semana.

Takamoto Katsuta, de Toyota, completó una sólida carrera y fue quinto por delante de Teemu Suninen, de Hyundai. Gregoire Munster, de M-Sport, impresionó en su buena actuación en el Rally1 al terminar séptimo por delante de su compañero de equipo Pierre-Louis Loubet, que tuvo un rally accidentado.

Loubet recibió una penalización de un minuto por no llevar el casco correctamente abrochado antes de perder cinco minutos por un accidente en la octava etapa. Un problema con la transmisión detuvo su progresión el domingo, lo que lo relegó a la 10ª posición de la general.

Esapekka Lappi, de Hyundai, fue el único abandono entre los pilotos de Rally1 tras un accidente a alta velocidad en la quinta etapa, cuando ocupaba una impresionante tercera posición.

Adrien Fourmaux, de M-Sport, terminó octavo en el Rally2. Sin embargo, la clase WRC2 se la adjudicó el piloto de Skoda Nicolas Ciamin.