Al igual que el año pasado, Citroën es sin ningún lugar a dudas el equipo a batir por numerosos motivos, aunque el principal es que la estructura de los franceses es sin duda la mayor y con más presupuesto del mundial de turismos FIA.
Conocida la gran sorpresa de la temporada hace unos días, cuando se anunció el fichaje del joven piloto chino Ma Quing-Hua, que no ha estado en la presentación del equipo Citroën del WTCC, lo mejor de la jornada del jueves, antes de ver los coches rodar en Monteló fue poder charlar con el resto de sus compañeros. Durante la entrevista a Sebastian Loeb, pudimos verle ilusionado, pero quizá algo nostálgico de su etapa en el WRC, de la que confesó que echa de menos mucho la libertad de la conducción.
Sin embargo, el actual campeón del mundo del WTCC, José María Pechito López se mostraba exultante, durante la entrevista Pechito López recordó que desde la época de Fangio ningún argentino ha llegado a campeón del mundo de automovilismo, así que estos últimos dos meses han sido frenéticos para Pechito. Cabe recordar que llegó al WTCC durante la última prueba de 2013, como invitado en lo que más parece un cuento de hadas que de una historia real de competición.
Por su parte Yvan Müller, el hombre de la parrilla que más campeonatos WTCC ha conseguido y que acumula ya 10 participaciones, asegura que no le cuesta nada encontrar la motivación necesaria para medirse a pilotos mucho más jóvenes. Sin duda, estos tres son los hombres a batir, ya que el equipo Citroën en el WTCC es el que más y mejor ha trabajado durante los últimos dos meses y eso se ha notado en Montmeló el viernes durante los primeros entrenamientos en los que alguno de sus rivales no ha podido salir ni a pista.