Las esperanzas de Andretti de entrar en la Fórmula 1 se han desvanecido por el momento, después de que el titular de los derechos comerciales de los grandes premios dijera el miércoles que había rechazado la oferta de la escudería estadounidense para 2025.
Sin embargo, en un extenso comunicado en el que se detallan los motivos por los que la FOM no considera que Andretti justifique un puesto en la parrilla de los próximos años, se deja claro que existe la posibilidad de que se haga con la 11ª plaza a partir de 2028.
En octubre, la FIA anunció que, tras una solicitud de manifestaciones de interés por parte de posibles participantes, estaba convencida de que las capacidades técnicas de Andretti eran lo suficientemente sólidas como para justificar su inscripción.
Sin embargo, como parte del proceso de creación de un nuevo equipo establecido en el Acuerdo de la Concordia, Andretti tenía que llegar a un acuerdo comercial con Liberty Media, propietario de la F1, antes de que se le permitiera competir.
Conseguir ese acuerdo no iba a ser fácil, ya que la F1 había dejado claro que era tibia ante la idea de ampliar la parrilla a menos que se pudiera demostrar que una nueva entrada supondría un claro beneficio.
Tras meses de deliberaciones y discusiones con las principales partes interesadas, la F1 ha llegado a la conclusión de que no cree que abrir la parrilla a Andretti sea lo correcto.
En el comunicado se dice: «Nuestro proceso de evaluación ha establecido que la presencia de un undécimo equipo no aportaría, por sí sola, valor al campeonato. La forma más significativa en que un nuevo participante aportaría valor es siendo competitivo. No creemos que el solicitante fuera un participante competitivo».
Además, añadió que consideraba que tener un equipo más en la parrilla supondría una presión financiera innecesaria para los actuales promotores de carreras.
«La adición de un undécimo equipo supondría una carga operativa para los promotores de carreras, sometería a algunos de ellos a costes significativos y reduciría los espacios técnicos, operativos y comerciales de los demás competidores», añadió.
«No pudimos identificar ningún efecto positivo material esperado en los resultados financieros de CRH, como indicador clave del valor comercial puro del Campeonato».
Otro elemento clave detrás de la postura de la F1 es la situación del motor de Andretti, con la escuadra obligada a tomar unidades de potencia del cliente a partir de 2025 o 2026 – un acuerdo que puede ser forzado a los fabricantes actuales.
La F1 considera que esta no es una buena situación para la salud del campeonato, pero sus sentimientos podrían cambiar una vez que Andretti ponga en marcha sus planes para una alianza con Cadillac, potencialmente ya en 2028.
«Veríamos de manera diferente una solicitud de inscripción de un equipo en el Campeonato de 2028 con una unidad de potencia GM, ya sea como un equipo de fabrica de GM o como un equipo cliente de GM diseñando todos los componentes permitidos internamente», añadió la F1.
«En este caso habría factores adicionales a considerar con respecto al valor que el Solicitante aportaría al Campeonato, en particular con respecto a traer un nuevo y prestigioso fabricante al deporte como proveedor de unidad de potencia».
Sobre el proceso de toma de decisiones el verano pasado, el director ejecutivo de la F1, Stefano Domenicali, dijo: «Como siempre hemos dicho, tenemos que asegurarnos de que la decisión es la correcta para el negocio. Y esto es lo que creo que es obligación de la FIA y de nosotros juntos, que hay que tomarla».
