Nada como quitarse las telarañas de las vacaciones con un inicio sólido, y eso que el inicio del día fue lo menos idílico posible para Aston Martin. Pero ahí estaba Fernando Alonso, en la sesión vespertina del primer día de test, poniendo a prueba su nuevo AMR23 con unos destacados tiempos por vuelta dentro del contexto de la jornada para acabar en segunda posición tras Max Verstappen.

Aún tratándose de una primera toma de contacto para todos los implicados, el piloto español se sintió cómodo para tirar a fondo en varias de las 60 vueltas que llevó a cabo, hasta obtener un mejor tiempo muy similar al de Verstappen con el mismo compuesto, a solo 29 milésimas. Por supuesto, la diferencia de tiempos en tandas largas de algo más de un segundo parece lo más próximo a la realidad, pero el optimismo en el seno de Aston Martin al final era más que evidente.

«Aún estamos experimentando con muchas cosas diferentes, por ahora estoy disfrutando esta parte de la preparación»

El propio Alonso, dentro de la cautela, abraza esa positividad: «En general, estoy satisfecho con el primer día. Hemos hecho 100 vueltas en total, lo que es un arranque sólido para empezar, pese a algunos problemas que hemos resuelto. Aún estamos experimentando con muchas cosas diferentes, así que cada vuelta que hagamos es importante, y aprendemos algo nuevo sobre el coche cada vez que salimos».

Los problemas en el fondo plano del coche que le tuvieron parado durante la primera hora suponían el segundo contratiempo para la formación de Silverstone en menos de seis horas, después de que un problema eléctrico le costara casi la mitad de la tanda matinal a Felipe Drugovich tras haber completado solo unos pocos metros. Para este viernes, será el propio Alonso quien pilote en las dos sesiones en busca de terminar de ajustar los parámetros obtenidos en el día de hoy.

La tranquilidad reina en el garaje de Aston Martin

«Estos primeros pasos siempre son intrigantes, y por ahora estoy disfrutando esta parte de la preparación invernal. Usaremos la información y lo que hemos aprendido hoy para optimizar más las cosas mañana», comentaba el asturiano, que no está acompañado en estos test por el convaleciente Lance Stroll, cuya presencia para el primer Gran Premio del año parece estar en entredicho. La responsabilidad recae principalmente en él, y Pedro de la Rosa se encargó de transmitir la buena impresión general que el asturiano ha obtenido por ahora, aunque con la habitual precaución.

«Las sensaciones de Fernando son de mucha tranquilidad. Durante el entrenamiento, su ingeniero le ha preguntado si quería más ala delantera con neumático nuevo, porque el coche tiende a subvirar más», explicaba el embajador de Aston Martin en DAZN F1. «Fernando por la radio dijo «es el primer día de pretemporada, tranquilos, vamos a hacer las cosas bien. Vamos a mantener el alerón delantero como estaba, aunque no sea óptimo para hacer un tiempo»».

La información, más útil que los tiempos

«Cuando Fernando habla, todo el mundo calla», explicó De la Rosa sobre el modus operandi del bicampeón. «Tiene una cualidad increíble y es que dirige a los ingenieros hacia el problema principal del coche. No les hace perder el tiempo. En un mundo con un límite presupuestario y unos entrenamientos de tan solo tres días, es muy importante, por eso tenía el equipo tantas ganas de que se subiera para que diera una dirección. Y eso es algo que no muchos pilotos tienen».

«Esto es un día más de entrenamientos. Los tiempos tienen muy poca importancia, salvo sacar conclusiones uno mismo. Es cierto que, debido a los problemas que hemos tenido, hemos puesto los juegos de neumáticos nuevos más al final. La pista estaba más rápida. Para bajar un poco a la tierra, no sabes lo que están probando los demás y tampoco nos importa. Quiero decir, tenemos suficiente información para analizar nosotros. Mañana la gente hará mejores tiempos y el sábado veremos más la foto real. Esto son entrenamientos de pretemporada y aquí no ha pasado nada»