Los tres pilotos que ocupaban el podio al final del viernes han sufrido problemas y Thierry Neuville, que partía cuarto, es el nuevo rival a batir. Dramático abandono de Sébastien Loeb cuando tenía un cómodo liderato.
Tragedia griega en tres actos. Como tres eran los pilotos que ocupan el podio del Acrópolis Rally y han caído en desgracia. Como tres son los tramos que han bastado para dar un vuelco al evento. Thierry Neuville, que partía cuarto, es el nuevo líder en Grecia y tiene un margen de más de medio minuto sobre Esapekka Lappi, recuperado para por lo menos poder pelear por la segunda plaza.
La desgracia se ha cebado con M-Sport. Y eso que la jornada no comenzaba mal para sus intereses. Aunque Ott Tänak se anotaba el scratch en ‘Pyrgos’, el tramo más largo del evento servía para que Sébastien Loeb reforzase un liderato con fecha de caducidad. Al cierre del SS8, el piloto francés tenía 19 segundos de renta sobre Thierry Neuville, segundo tras superar a Pierre-Louis Loubet y Esapekka Lappi de una tacada.
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Un tercio de las tripulaciones de primer nivel no pudo completar el brutal recorrido de 147,98 km en los escarpados tramos de tierra cerca de Lamia, pero la escuadra Hyundai Motorsport de Neuville fue impenetrable y está preparada para lo que podría ser el primer triplete de la historia del fabricante.
Después de ir por detrás del líder del viernes, Sébastien Loeb, por 16 segundos durante la noche, el piloto belga se vio sorprendido al encontrarse al frente de la clasificación a sólo un tramo de la penúltima etapa, cuando el M-Sport Ford Puma de Loeb rompió la correa del alternador después de la meta.
A partir de ese momento, Neuville no tuvo rival y mantuvo un ritmo impresionante durante toda la jornada, logrando tres mejores tiempos mientras sus rivales tenían problemas. Una alarma en el salpicadero por bajo voltaje de la batería le dio un breve susto, pero no pareció tener ningún efecto en el rendimiento del coche.
Lleva una considerable ventaja de 27,9 segundos sobre Ott Tänak en el final de los tres tramos del domingo y, tal y como están las cosas, sigue en camino de conseguir su primera victoria en la era híbrida del WRC.
«Ha sido un gran día para nosotros», reflexionó Neuville. «Un poco difícil esta tarde con algunos problemas con el coche, pero hemos sobrevivido y estamos aquí ahora. Tuvimos un aviso por la tensión de la batería, pero parece que está bien.
«Mis neumáticos no eran muy buenos en los últimos tramos y sólo trataba de pilotar limpiamente para evitar los pinchazos», añadió.
Aunque Tänak empezó con fuerza, con una victoria de tramo en Pygros, no pudo sacar ninguna ventaja importante a su compañero de cabeza desde que se puso entre los tres primeros cuando el Puma de Pierre-Louis Loubet pinchó en el TC9.
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Tänak se quejó de problemas en el diferencial durante el bucle de la mañana, pero las cosas parecieron mejorar después de la asistencia y aventajó a su colega Dani Sordo en 25,0 segundos al cierre de la jornada.
Sordo subió al podio a última hora del día en detrimento del piloto de Toyota Esapekka Lappi, cuyo Yaris tuvo un problema de combustible en el penúltimo tramo. El motor se apagó una y otra vez y finalmente se vio obligado a abandonar en el tramo de enlace.
Las esperanzas de Toyota recayeron entonces en los hombros de Elfyn Evans, que llevó su Yaris a casa en la cuarta posición de la general. El galés tuvo problemas para encontrar el ritmo, sobre todo en las condiciones de poca soltura en el paso de la mañana, pero presionó a Sordo en los últimos tramos para terminar a sólo 7,1 segundos.
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Loubet se recuperó y se situó entre los cinco primeros, aunque a más de dos minutos de la cabeza. Su colega de Puma, Craig Breen, le siguió, y el joven de Toyota, Takamoto Katsuta, se situó en séptimo lugar tras una accidentada jornada que incluyó dos trompos.
Los coches de la categoría soporte conformaron el resto de la tabla de posiciones. El líder de WRC2, Emil Lindholm, ha liderado a Teemu Suninen, mientras que Nikolay Gryazin ha completado el top 10.
Las esperanzas de Kalle Rovanperä de sellar el título de pilotos esta semana se vieron truncadas al chocar con un árbol en la primera pasada por Perivoli. Aunque pudo continuar, el niño prodigio de Toyota perdió más de 11 minutos al volver cojeando a la asitencia con daños en la carrocería y problemas de frenos.
Los problemas de M-Sport se vieron agravados por los abandonos de Gus Greensmith y Jourdan Serderidis. Greensmith había rodado entre los seis primeros, pero se detuvo por un fallo mecánico en el TC11, mientras que el Puma de Serderidis tuvo problemas eléctricos después de abandonar la asistencia de la hora del almuerzo.
El final del domingo tiene lugar al norte de la base de los rallye. Eleftherochori (16,90 km) se corre dos veces y se intercala una sola pasada de Elatia-Rengini (11,26 km).
