El neerlandés conquistó una compleja carrera en la que aprovechó su mejor gestión de neumáticos, de estrategia y de presión sobre un Sainz que lo intentó hasta el final.
Una pésima decisión de Alpine con Alonso le sacó del podio… y del top 5.
Max Verstappen logró su sexta victoria de la temporada tras imponerse en el GP de Canadá a un Carlos Sainz que luchó hasta el final. El madrileño salvó los muebles de sobra para Ferrari, que aún así tuvo a un gran Charles Leclerc 5º tras una gran remontada.
Con Lewis Hamilton completando el podio en Montreal, el gran derrotado de la carrera fue Fernando Alonso. Alpine tomó una vergonzosa decisión estratégica que le costó al asturiano no solo el podio sino el ‘top 5’.
Salida tranquila, Verstappen se escapa
Alonso no pudo cumplir con su promesa de atacar a Verstappen en la salida, y el neerlandés se escapó sin mayores dificultades en los primeros metros mientras el asturiano intentaba sujetar a un Sainz que hizo un conato de ataque. De hecho, los españoles se vieron incluso atacados por un Hamilton que desde los primeros metros.
En cuanto se pudo activar el DRS, Alonso perdió la posición con Sainz. No era su carrera, pero el podio parecía factible. Ese era el objetivo, teóricamente, hasta que entró en juego el muro de Alpine.
Pérez rompe y llega la pifia de Alpine
El primer golpe de guión de la carrera lo protagonizó Sergio Pérez. Apenas habían pasado 8 vueltas cuando su Red Bull se quedó tirado en una escapatoria. El motivo, aparentemente, un problema en la caja de cambios.
Ahí es cuando empezaron a funcionar los estrategias del muro, con algunas ideas geniales y otras no tanto. En este último aspecto, destacó que Alpine fuese el único en no hacer entrar a su candidato a boxes cuando debía.
Si bien después del abandono de Pérez, Sainz y Alonso se quedaron fuera de pista, protagonizando un histórico liderato español en estos compases de la carrera, Verstappen sí entró a boxes para forzar una estrategia que parecía la correcta a estas alturas: dos paradas. Como mucho, los que se quedaron fuera (caso de Sainz y Alonso) podían intentar estirar al máximo la primera, pero estaba claro que la idea óptima era esta.
Con el abandono de Mick Schumacher, se hizo evidente que ya había que entrar a cambiar neumáticos. En la vuelta 21, aprovechando el abandono del Haas, Ferrari llamó a Sainz para montar neumáticos… pero Alonso se quedó fuera. Empezó a perder tiempo a un ritmo vertiginoso y se confirmó la pifia de Alpine.
Cuando Alonso entró en boxes, ya en la vuelta 29, salió muy lejos. De estar a poco más de un segundo de Sainz a caer más de medio minuto y lejos incluso de su propio compañero Esteban Ocon. De ser segundo o tercero, a caer al séptimo.
Accidente de Tsunoda y ataque de Sainz
Una vez eliminado Alonso de la zona alta, Sainz empezó a atacar a Verstappen. El neerlandés hizo su segunda parada y el madrileño se mantuvo en pista hasta que un oportuno accidente de Yuki Tsunoda sirvió para neutralizar la parrilla tras el coche de seguridad.
Tras el largo periodo tras Bernd Maylander, que duró varias vueltas, Sainz emprendió un ataque sobre Verstappen que se quedó corto. No le metió el coche ni una vez, y dejó claro que se conformaba con la segunda posición… porque no hubo alternativa.
El enfado de Alonso
Aunque posteriormente confesó que había tenido un problema con el KERS que le hizo perder mucho tiempo, Alonso mostró su frustración cuando, por la radio, le dijeron que mantuviese la posición (es decir, que no atacase a Ocon) por los problemas que tenía en recta. La respuesta de Alonso fue elocuente: «Incluso con esos problemas, he sido 100 veces más rápido durante todo el fin de semana».
Al final, el español finalizó 7º, detrás de su compañero, y aunque acabó de nuevo entre los puntos y ya van cuatro citas consecutivas, no estaba nada satisfecho.
TABLA DE TIEMPOS CARRERA GRAN PREMIO DE CANADÁ