La explosión de una refinería en Jeddah de Aramco, patrocinador principal de la Fórmula 1, ha hecho saltar todas las alarmas con la ocasión de la celebración del segundo Gran Premio de la temporada 2022 en el que la seguridad es cuestionable.
La Fórmula 1 visitó el circuito de Jeddah por primera vez en su historia el pasado mes de diciembre, con la ocasión del Gran Premio de Arabia Saudí, una gran novedad en el calendario. Las altas velocidades que alcanzaron los monoplazas en un trazado rodeado de muros suscitó la polémica, con diferentes modificaciones que se han materializado un año después para hacerlo más seguro.
No obstante, el circuito se sitúa actualmente en el foco de todas las miradas, y no es precisamente por que la parrilla de la categoría reina del automovilismo haya aterrizado en sus delimitaciones.
Explosiones morales
Tratándose de una zona en conflicto armado desde 2015, con los radicales hutíes del Yemen como los atacantes confesos de una petrolera de Aramco el pasado domingo 20 de marzo, cualquier precaución es poca.
Durante la celebración de los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de este año, ha tenido lugar un nuevo incendio de grandes dimensiones en las instalaciones que alberga Aramco cerca del aeropuerto internacional, un aeropuerto del que el circuito de Jeddah está a apenas 10 kilómetros.
Varios medios de comunicación habían relacionado este fuego con un ataque de los hutíes, algo que los propios rebeldes han confirmado minutos después de que se produjera el asalto. «Estamos esperando más información por parte de las autoridades sobre lo ocurrido», ha desvelado un portavoz de la Fórmula 1.
Seguridad incierta
Para celebrar un Gran Premio de Fórmula 1 (y básicamente de cualquier otra categoría), la seguridad debe estar garantizada en todo momento, algo que parece no estar cumpliéndose desde hace casi una semana en Jeddah y que preocupa a los responsables de los equipos que ya se encuentran en el territorio arábico.
La Coalición para el Restablecimiento de la Legitimidad en Yemen confirmó recientemente que el misil lanzado el pasado sábado era responsabilidad suya, al tanto que este proyectil no fue el único en el país, puesto que incluso se sirvieron de drones para atacar a otros objetivos.
La Fórmula 1 ha organizado una reunión de emergencia justo antes del comienzo de la segunda sesión de entrenamientos libres: jefes de equipo, pilotos, representantes del circuito y Mohammed Ben Sulayem, recientemente nombrado presidente de la FIA, han estado cobijados bajo el mismo techo, pero por el momento no se ha decidido nada más allá de que la jornada del viernes en la pista se dispute con normalidad.
Tras un retraso de 15 minutos en esta sesión vespertina, la Fórmula 1 se mantiene ahora a la espera hasta comunicar oficialmente qué ocurrirá con el GP de Arabia Saudí. Se espera que una nueva reunión tenga lugar en la noche de Jeddah, en la que se determinará qué ocurre definitivamente con la segunda cita del calendario de 2022.
El GP de Arabia Saudí sigue en pie: «La seguridad es nuestra prioridad principal»
Aunque se haya conocido en los últimos minutos que la explosión de la refinería en Jeddah ha sido causa de un ataque terrorista por parte de los rebeldes de Yemen, la Fórmula 1 ha optado por continuar con el plan establecido.
El arranque del fin de semana en Jeddah no ha sido el esperado por parte de ninguno de los integrantes de la parrilla de la Fórmula 1: al poco tiempo de dar comienzo los primeros entrenamientos libres en Arabia Saudí, una nube de humo negro se hizo bien visible en los alrededores del trazado.
A los pocos minutos se confirmó que la explosión de una refinería de Aramco cercana al circuito había sido en realidad un atentado terrorista por parte de los rebeldes hutíes, una muestra más del conflicto bélico que está presente día tras día desde 2015 en dicha zona geográfica.
No obstante, una reunión de emergencia entre los principales implicados ha calmado los ánimos. «El gobierno nos ha asegurado que es seguro pilotar aquí», confesó Guenther Steiner, máximo responsable de Haas en los circuitos. «Después de los entrenamientos libres tendremos otra reunión. Personalmente, me siento absolutamente seguro. De lo contrario, no estaría aquí».
Normalidad por bandera
A pesar de que las explosiones provocadas por estos ataques terroristas se han producido (y parece que continúan a estas horas de la tarde) a escasos kilómetros del circuito de Jeddah, los principales mandamases han optado por seguir adelante con el segundo Gran Premio de la temporada 2022.
De entre los 20 pilotos, alguno ha manifestado su malestar por el hecho de que esta prueba siga en pie, pero todo apunta a que el comunicado emitido por el promotor del GP en las últimas horas, en el que garantizan la seguridad de los presentes en el trazado en todo momento, es el que manda.
La FIA ha cancelado todas las ruedas de prensa de los pilotos con los medios, por lo que cualquier interacción de los mismos se hará esperar hasta que el órgano rector de la categoría reina del automovilismo dicte sentencia de manera oficial, mientras que jefes de equipo como Toto Wolff ha desvelado que la F1 les ha dado la opción de no correr pero que todos los equipos han estado de acuerdo en seguir hacia adelante con el GP.
Comunicado oficial del promotor del GP Arabia Saudí
«Somos conscientes del ataque en la estación de distribución de Aramco en Jeddah de esta tarde, y permanecemos en contacto directo con las autoridades de seguridad saudíes, la Fórmula 1 y la FIA para garantizar toda la seguridad necesaria.
Las medidas de seguridad siguen estando implementadas para garantizar la seguridad tanto de todos los visitantes del Gran Premio de Arabia Saudí de Fórmula 1 como de los pilotos, equipos y accionistas.
La programación del Gran Premio permanecerá como estaba planeada. La seguridad y la protección de todos nuestros invitados sigue siendo nuestra prioridad principal, y estamos deseando dar la bienvenida a los aficionados para un fin de semana de carreras y entretenimiento de alta calidad».