El australiano lidera un doblete histórico de la marca de Woking. Hamilton y Verstappen protagonizaron un surrealista accidente en el ecuador de la prueba.
Gran Premio de Italia histórico. Daniel Ricciardo se ha alzado con el triunfo tras una carrera que ha tenido de todo. El australiano ha liderado un doble histórico con Lando Norris segundo y Valtteri Bottas, tercero. E histórico, también, el nuevo capítulo en el duelo entre Lewis Hamilton y Max Verstappen. Los dos rivales por el título han protagonizado un insólito accidente que les ha dejado fuera de carrera, con un cero en sus casilleros y con su relación más tensa que nunca en toda la temporada. En cuanto a los españoles, Carlos Sainz fue 6º y Fernando Alonso, 8º.
Gran salida de Ricciardo
Ricciardo sorprendió con una salida espectacular. El australiano recorrió los primeros metros de carrera para ponerse por delante de Verstappen y ser el nuevo líder de la prueba. El holandés se defendía de un correoso Norris que también buscaba su parte del premio. No lo logró. En esa pequeña batalla, Hamilton sacó tajada para adelantar al McLaren. El de Stevenage se pegaba a la estela del Red Bull al llegar a la Variante della Roggia. Ambos monoplazas en paralelo, se tocaban ligeramente, Hamilton por fuera. Saltaban chispas. Verstappen mantenía el segundo lugar pero a la acometida de su rival por el Mundial.
Por detrás, Giovinazzi, muy agresivo, se salía ligeramente por la escapatoria de la chicane. Al regresar a pista, Sainz no pudo evitar el contacto. El italiano se iba contra el muro y perdía su alerón delantero. El Alfa Romeo pudo continuar en pista mientras los comisarios desplegaban el Virtual Safety Car. Poco después, Gasly se sumaba al abandono de su compañero Tsunoda, quien ni siquiera había tomado parte de la salida. Los dos AlphaTauri, fuera de carrera.
Ambos McLaren mantenían el tipo con el paso de las vueltas. De hecho, Ricciardo parecía más cómodo con el liderato de la carrera. Verstappen apenas lanzaba algún intento de tratar de adelantar al australiano. El McLaren tenía mucha velocidad punta. Unos metros por detrás, Norris hacía lo propio con Hamilton. El inglés se puso al rebufo de su compatriota en un par de giros, buscó el adelantamiento, pero el Mercedes era incapaz de superar al veloz coche papaya. La estrategia de McLaren iba sobre ruedas.
Ricciardo hizo su parada en la vuelta 23. Verstappen haría lo mismo al giro siguiente. Mientras, Hamilton adelantaba a Norris con una gran maniobra. El inglés tiraba y al siguiente giro hacía su paso por boxes. No era buena. Los mecánicos tardaban mucho, casi tanto como en el pit de Verstappen. Los dos coches se pusieron en paralelo. Verstappen estiró la frenada. En la variante, los dos coches volvían a ponerse en paralelo y se desató el desastre.
El Red Bull y el Mercedes impactaban en plena Variante. El Red Bull se aupaba por encima del coche de Hamilton. La rueda trasera derecha del coche austriaco pasaba por encima del Mercedes. El halo, una vez más, decisivo para evitar lesiones de gravedad para Hamilton. Escena surrealista. Verstappen se bajaba del coche mientras Hamilton trataba de dar marcha atrás para volver a pista. Era imposible. Un cero para los dos principales adversarios.
El safety car salió a pista. Tras varios giros para retirar los dos coches accidentados se reanudó la carrera. Ricciardo mantenía el liderato y Norris se colocaba en segunda posición. Leclerc se batió en duelo directo con Bottas aunque el Mercedes corría mucho. El Ferrari no era rival.
McLaren vuelve a ganar
Tras años buscando este momento, McLaren volvió a ver una bandera a cuadros en primer lugar. Daniel Ricciardo, más sonriente que nunca, devuelve el sabor de la victoria a la marca inglesa. Norris fue segundo y Bottas, tercero. Júbilo en el muro de McLaren. En cuanto a los españoles, Sainz fue 6º y Alonso, 8º.
En clave española, Carlos Sainz se vio envuelto en un incidente con un Antonio Giovinazzi al que no pudo evitar y a quien Charles Leclerc llamó «kamikaze». Una sanción de 5 segundos hizo que el único piloto italiano de la parrilla desapareciese de la ecuación tras su trompo, al tanto que Valtteri Bottas y Sergio Pérez iniciaban sus respectivas remontadas.
A fuego lento
La estabilidad se convirtió en la protagonista de la carrera, con pocos cambios en la pista exceptuando a los pilotos que salían desde atrás y la estrategia entrando en juego, ya que era «muy difícil acercarse» tal y como Verstappen confirmaba a su equipo por radio. Otra penalización cayó del lado de Alpine, con Ocon sancionado al impactar con Vettel por no dejarle espacio en frenada a Vettel.
Las paradas no se hicieron esperar: en la vuelta 23, Ricciardo entró y montó el duro; Verstappen hizo lo propio apenas una vuelta después, pero su parada llegó a los 11 segundos en lo que iba a ser la primera piedra en su camino. Hamilton, aún en pista, dio cuenta de Norris y ahondó en la herida de Red Bull, dando la vuelta al campeonato antes de detenerse para cambiar sus gomas en la vuelta 26.
Larga vida al Halo
No obstante, lo más importante de la carrera y en relación al campeonato iba a llegar justo después: la combinación de paradas dejó a Norris, Hamilton y Verstappen realmente cerca y, en cuestión de segundos, los dos contendientes al título acabaron enzarzados en la escapatoria de la segunda curva con el #33 por encima del #44.
Las repeticiones evidenciaron un neumático trasero del monoplaza de Red Bull impactando con el casco de Hamilton, un daño que podría haber sido mucho mayor de no ser por el Halo. Los intentos del vigente campeón de dar marcha atrás fueron en vano, lo que le obligó a abandonar su coche al igual que había hecho Verstappen previamente.
Leclerc insertado entre los dos McLaren fue el panorama que dejó la carrera tras esta hecatombe, si bien el monegasco duró poco antes de ser adelantado también por Pérez y Bottas de forma inevitable. Una sanción de 5 segundos en la dirección de ‘Checo’ arruinó cualquier intento de podio del mexicano, a pesar de que el #11 aguantase los ataques de Bottas una y otra vez.
Un Virtual Safety Car por el abandono de Nikita Mazepin en medio de la pista fue de las pocas alteraciones que sufrió la cita italiana, con McLaren asestando un golpe increíble al campeonato y envueltos en una euforia que durará hasta la vuelta de la F1.
