El Circuito de Spa-Francorchamps, sede del GP de Bélgica de F1, se ha visto afectado por las espectaculares inundaciones que han asolado el sur de Bélgica.
El circuito de Spa-Francorchamps se vio afectado por las inundaciones que afectan a la región europea desde hace varios días, con fuertes tormentas que han provocado caídas de árboles, destrozos materiales y, lamentablemente, víctimas fatales.
En un comunicado de prensa, las autoridades del circuito emplazado en Ardenas informaron sobre la situación del autódromo: “Tras las excepcionales inundaciones que han afectado a Bélgica durante varios días, y que anoche se han agravado considerablemente en el perímetro del circuito de Spa-Francorchamps, hemos sufrido graves daños, principalmente en las infraestructuras auxiliares del circuito. La carretera a Blanchimont, que da acceso al circuito, se ha derrumbado parcialmente y los túneles de Ster y Blanchimont son intransitables”.
Y continuó: “La pista en sí no fue impactada, pero su entorno no permite asegurar las condiciones de seguridad necesarias para la realización de las actividades deportivas. Además, las autoridades de la provincia han solicitado la liberación de los servicios de emergencia con el fin de brindar asistencia a la población”.
La Formual Regional European, categoría en la que compite Franco Colapinto, tiene programada la sexta fecha de la temporada en el trazado belga para el 25 de julio y habrá que ver, si en las próximas horas, decide postergar el compromiso.
Este jueves por la mañana, los operarios del Circuito de Spa-Francorchamps confirmaron que «hay daños que hay que lamentar, principalmente en las infraestructuras auxiliares», señalando que «la carretera de Blanchimont, que da acceso al paddock, se ha derrumbado parcialmente» y que los túneles de Ster y Blanchimont están «impracticables».
A diferencia de lo que ocurrió en junio por el mal tiempo a principios del mes, la pista no se ha visto afectada esta vez y probablemente no necesitará ninguna reparación, pero será imprescindible una limpieza a fondo.
«El trazado en sí no ha sufrido ningún impacto, pero los aledaños no permiten que el trackday de hoy se desarrolle en las condiciones de seguridad necesarias para las actividades de motor. Hay árboles que amenazan con derrumbarse, vallas de seguridad que deben ser sustituidas e infraestructuras digitales de seguridad de la pista que deben ser puestas de nuevo en funcionamiento», detallan desde el circuito.
El objetivo es restablecer las infraestructuras «lo antes posible» y el equipo del circuito «ya está trabajando para reanudar la actividad este fin de semana y ofrecer todas las condiciones de seguridad necesarias a los usuarios».
«Además, las autoridades de la región han solicitado liberar a los servicios de emergencia para prestar asistencia a la población», añade el comunicado, que «también quiere ofrecer su apoyo a todas las personas más afectadas por estas históricas inundaciones».
Tras estos dos episodios ocurridos en pocas semanas, Spa-Francorchamps tendrá que prepararse para recibir el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1, que se celebrará del 27 al 29 de agosto. El WRC visitará el trazado el próximo mes.
La pista también es objeto de un plan de renovación a largo plazo, con un coste de 80 millones de euros para instalar nuevas infraestructuras y remodelar las escapatorias de grava de varias curvas.