Así será el arma de Lewis Hamilton para llegar donde nadie ha llegado.
Mercedes ha mostrado por primera vez el W12, un vehículo con el que extender su absoluto dominio en la era híbrida de la Fórmula 1 y con el que llegar junto a Lewis Hamilton a dónde nadie ha podido llegar antes, con un octavo título del mundo.
Mercedes W12
Para esta temporada, Mercedes ha optado por mantener el color negro, el cual adoptó tras el resurgir del movimiento BLM justo antes del comienzo de la temporada, pero con mayor presencia del azul celeste asociado a Petronas así como cierta degradación hacia el color plateado hacia en mitad del vehículo, el cual termina en el clásico gris Mercedes.
Aerodinámicamente, el W12 se ha tenido que adaptar a la nueva normativa que incluye una reducción del fondo plano, y que en palabra de James Allison, ha obligado a un rediseño de numerosas piezas con el fin de recuperar la carga aerodinámica perdida, recordando que muchas piezas son idénticas a las del W11, actual campeón de la categoría.
La unidad de potencia también presenta cambios en lo que a Mercedes ha venido a llamar “un siguiente paso en el desarrollo”. El fabricante explica que han identificado tres áreas en las que trabajar, señalando especialmente a la fiabilidad que según sus palabras, descubrieron debilidades en el diseño de 2020 que les han obligado a realizar cambios. A estos cambios se suman ciertas innovaciones en la unidad de potencia que estará presentes por primera vez.
Al contrario que la mayoría de equipos, Mercedes ha optado por no realizar un ‘filming day’ a modo de test de instalación, confirmando Toto Wolff que las primeras vueltas del W12 serán el viernes 12, día de la primera jornada de pretemporada, en Bahréin.
Habrá que esperar para ver el Mercedes W12 en todo su esplendor, pues el monoplaza presentado digitalmente no cambia en exceso en relación al vigente campeón de 2020.
El vigente campeón no tiene pensado desvelar sus secretos por el momento y ha utilizado un monoplaza externamente casi idéntico al que utilizó para obtener su séptimo título mundial consecutivo en 2020.
Era uno de los más esperados, pero Mercedes no tiene prisa por desvelar sus novedades técnicas y el monoplaza utilizado para el lanzamiento del nuevo W12 es, en esencia, un W11 de 2020 con la nueva decoración.
Una decoración que ha cambiado en la mitad trasera, sustituyendo las estrellas de Mercedes por el logo de AMG y recuperando parte del plateado que perdió en 2020 como apoyo a la lucha contra el racismo.
Pero, en lo técnico, lo cierto es que no se puede destacar mucho de un monoplaza que ya en 2020 incorporaba todas las innovaciones vistas en la parrilla en los últimos años y que, por supuesto, mantiene el concepto de morro estrecho y bajo conpilares muy centrados, que la misma Mercedes ha puesto de moda en la parrilla.
Al menos en el coche mostrado en las recreaciones digitales, tanto el morro como el alerón y las suspensiones son los mismos que los utilizados en 2020, aunque los conductos de refrigeración de los frenos (amarillo) sí cambian su forma.
Cubierta motor algo distinta
Ya en la zona intermedia del monoplaza, tampoco se aprecian cambios relevantes, con todos los conceptos ya probados en 2020 en un momento u otro de la temporada.
Lo mismo puede decirse de los pontones y la cubierta motor, si bien esta última incluye este año una joroba adicional (verde), seguramente generada por un distinto empaquetamiento o disposición del motor y sus elementos auxiliares.
Finalizando con la parte trasera, tanto los endplates como el soporte del alerón trasero son también conocidos por haber sido utilizados la temporada pasada. Obviamente, tanto el suelo como el difusor son distintos, pero de momento sólo muestran la necesaria adaptación a los cambios reglamentarios de esta temporada.
En resumen, no podemos sacar conclusión alguna del Mercedes W12 por el momento y habrá que esperar a los test para ver si cambia algo más en relación a su exitoso predecesor. Algo que, por otra parte, es aplicable al resto de monoplazas de la parrilla.