Todo mal: No correr, mal, hacer medio campeonato, mal, hacer muchas pruebas, mal…
La Fórmula 1 tiene sobre le mesa distintos escenarios. Sin más labores que hacer que pensar en las situaciones que pueden llegar, los organizadores han tenido tiempo de diseñar los planes que más se adecuen a los distintos momentos, pero todos ellos tienen algo en común: Muchas carreras en pocos fines de semana.
Cuantas más carreras, mejor
Liberty Media y la FIA no han escondido su intención de correr tantas pruebas como sean posibles en cuanto la situación lo permita, con el fin de no dar por perdida la temporada e ingresar tanto dinero como sea posible en una economía que bien podría ser catalogada como de batalla.
Sin embargo, cada propuesta tiene sus grandes contras, y la de concentrar toda una temporada en medio año no es menos. Así lo ha avisado Frédéric Vasseur, que recuerda que competir en fines de semana consecutivo es caro, y que incluso más allá de eso, los equipos más modestos carecen de personal con el que afrontar algo así.
“Es más caro hacer 18 carreras en seis meses que hacer 18 carreras en 12 meses. Necesitas tener más stock, más piezas, más mecánicos. Será muy costoso, y sin duda no podemos afrontar esta situación y desarrollar un nuevo vehículo. No hay equipo para poder hacerlo.”, aseguró el de Alfa Romeo en conversaciones con Autosport.
“Si volvemos a tener tres fines de semana seguidos de carreras, los eventos de dos días podrían tener sentido. Más teniendo en cuenta la carga de trabajo de hacer 15 o 18 carreras en seis meses. Será un desafío. Para todos los equipos, pero más para los pequeños, que no tenemos personal suficiente para rotar los mecánicos, así que habría que encontrar una solución para reducir su carga de trabajo.”, dijo Vasseur recordando que la medida de Grandes Premios de dos días está sobre la mesa.
Problemas de stock y de personal
Dentro del clima de crisis, Vasseur aseguró que el ambiente dentro de la Fórmula 1 es positivo, con todos los equipos remando en la misma dirección y no buscando únicamente el beneficio propio, como acostumbra a pasar en una de las disciplinas con más política de cuantas existen. “Todos están siendo flexibles en esto. Todos entendemos la situación y que lo principal es encontrar soluciones. Retrasar el reglamento fue la mejor decisión que se podía tomar. La única con la que podemos permitirnos este tipo de situación.”, concluyó.