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McLaren confirmó este martes que el asturiano dejará el ‘Gran Circo’ al final de la presente campaña aunque no anunció si correrá en la IndyCar en 2019
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Alonso abandonará la categoría reina cuando termine la temporada 2018
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Abandonará la Fórmula 1 con dos campeonatos del mundo y 32 victorias bajo el brazo
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Se retirará con 314 carreras en su historial, sólo por detrás de las 323 de Barrichello
Llegó el día. Después de muchos meses de incertidumbre con Fernando Alonso aplazando su decisión de seguir o no en la F1 en 2019 semana tras semana, el asturiano anunció este martes que al final de la presente campaña se retirará del ‘Gran Circo’ tras 17 años en la parrilla de la categoría reina del automovilismo Mundial. En un emotivo vídeo, el español se despidió del certamen sin anunciar el lugar en el que competirá en 2019, y McLaren confirmó su decisión de forma oficial a través de un comunicado en el que sólo se limita en asegurar que Alonso “no correrá en la F1 en 2019”. El español habla de “un cambio” y “seguir adelante”, por lo que la IndyCar podría ser su destino. McLaren tampoco dice nada de que Fernando vaya a dejar el equipo de Woking, por lo que el ovetense podría seguir con los ingleses en otras categorías como la estadounidense. Además, tampoco cierra la puerta a volver “en unos años” a la F1, cuando Mclaren vuelva a ser competitivo. “Sé que volverán más fuertes en un futuro y podría ser el momento adecuado para mí para estar de vuelta”, dijo el español sobre McLaren.
El ovetense pone así punto y final a una larga historia con la F1 repleta de éxitos (doble campeón del mundo, 2005 y 2006) pero también de desilusiones, como las que ha vivido las cuatro últimas temporadas en McLaren, donde no ha podido ni siquiera acercarse a luchar por victorias por los diferentes problemas que ha sufrido al volante del coche de Woking en las últimas campañas. El no poder sentirse competitivo en la Fórmula 1 hizo que Fernando cambiara totalmente de ‘chip’. Consciente de su edad (actualmente tiene 37 años) y de que posiblemente no le queden muchos años al máximo nivel, el asturiano siempre tuvo muy claro que no quería desperdiciar sus últimos cursos en la élite mundial y su gran estado de forma lejos de los triunfos, y por un camino distinto lejos de la F1 desde la pasada temporada, cuando participó por primera vez en las 500 Millas de Indianápolis.
El piloto español reconocía por aquel entonces que su objetivo era convertirse en el mejor piloto de la historia, y ya que no podía serlo por número de títulos en F1 (Schumacher, con 7, es inalcanzable para el español), quería serlo con gestas más allá del ‘Gran Circo’. Su gran objetivo pasaría a ser la Triple Corona, es decir, ser junto a Graham Hill el único piloto en ganar el GP de Mónaco, la Indy500 y las 24 Horas de Le Mans. En su primer intento en Indianápolis el motor Honda le impidió terminar una enorme faena al romperse en una carrera que había liderado durante muchas vueltas. Le quedó desde entonces una ‘espinita’ clavada con la carrera estadounidense que querrá quitarse en los próximos cursos. Pero no se detuvo, junto a su trabajo en la Fórmula 1, pasaba a otro reto, el de las 24 Horas de Le Mans, que logró el pasado mes de junio en su primera participación en La Sarthe con Toyota.
Antes, se había preparado a la perfección disputando sus primeras 24 Horas en Daytona y cumplió de la mejor manera con un recital en el trazado francés. Pero la Triple Corona era sólo el inicio de un reto mucho mayor para Fernando. No sólo quería lograrla, sino además quería ser el único piloto en ganar el Mundial de Resistencia, el campeonato de la Indy Car y el de F1. Este último lo logró en dos ocasiones en 2005 y 2006, el primero lo tiene muy bien encarado con 2 triunfos en dos citas con el Toyota número 8 que comparte con Buemi y Nakajima, y el campeonato americano pasaba a ser cada vez más prioritario para Fernando.
Alonso quiere pilotar, divertirse y ganar
El asturiano no debía demostrar nada más de lo que ya ha exhibido en los 17 años que acumula en la F1. Pese a tener 37 años, pilotos e ingenieros siguen creyendo que es uno de los mejores pilotos junto a Hamilton o incluso el mejor. No cuenta con un coche competitivo, y las puertas de grandes equipos para 2019 estaban más que cerradas por sus decisiones del pasado. Muchos le achacan que no haya tenido un perfil más bajo en su manera de hacer las cosas. Ha dejado huella en cada uno de los equipos en los que ha estado, y en aquellos en los que no ha estado también. Es un ganador nato y su carácter es el de un campeón, algo que para algunos es demasiado atrevido en una F1 en el que la política sigue siendo incluso más importante que las cualidades de un piloto. Uno de los mejores, sin optar a un volante ganador, no quería esperar más.
Alonso decidió dar posiblemente el paso más difícil de su carrera. Quiere seguir divirtiéndose y en la F1 actual es algo que no logra hacer. Pero también quiere ganar. Y para ambas cosas debe dar un paso al lado, que no hacia atrás. La IndyCar, aunque no la mencione en su comunicado, le podría esperar en 2019 con el objetivo de hacer algo histórico, como hizo siendo bicampeón del mundo con Renault hace 12 años, haciendo que la pasión por la F1 se trasladara a cualquier punto de España al mismo ritmo en el que él se coronaba en cada trazado. 303 Grandes Premios después, con 32 victorias, 22 poles, 23 vueltas rápidas y dos títulos, Alonso apunta a un nuevo objetivo.