Segunda parada de la primera maratón de Fórmula 1 del año. Francia abrió la secuencia de tres carreras consecutivas por primera vez en la historia de la categoría y Austria tomará el relevo tras un GP galo en el que Lewis Hamilton volvió a saborear la victoria. El piloto británico recuperó el liderato del Mundial en Paul Ricard y, sin apenas descanso, este fin de semana afrontará una nueva prueba de fuego para tratar de aumentar la diferencia respecto a Sebastian Vettel.
Por otro lado, Red Bull ‘juega’ en casa. El circuito lleva su nombre, Red Bull Ring, y es evidente que los austriacos quieren hacer un buen trabajo ante su público. Dejando a un lado la ‘primera división’ de la F1, en ‘segunda’, Renault –estrena nuevo MGU-K- y Haas continuarán disputando el liderato de la zona media. McLaren debe mejorar considerablemente respecto a la cita anterior, la peor del todo el año, si no quieren perder el tren cuando todavía no se ha cumplido la mitad de la temporada.
La vuelta más rápida del año
Desde 2010, el anteriormente conocido como A1 Ring, pasó a manos de Red Bull. A partir de 2014, la Fórmula 1 inició una nueva relación con el trazado austriaco, aunque es parte de la historia de la competición desde hace décadas. El circuito está ubicado en la verde villa de Spielberg y tiene casi medio siglo de vida. Hasta 1987 acogió el Gran Premio de Austria, pero su peligrosidad acabó por apartarlo del calendario de F1. Tras numerosas remodelaciones y apariciones durante la década de los 90’ y principios de 2000, el Red Bull Ring es posiblemente uno de los circuitos más ‘sosos’ de todo el Mundial. De hecho, el trazado cuenta con la vuelta más rápida del año.
El Red Bull Ring tiene una longitud de 4,318 kilómetros, al que los pilotos darán un total de 71 vueltas en la carrera del domingo. Para esta edición, la FIA ha añadido una zona de DRS adicional, como ya viene siendo habitual en lo que va de temporada. Además de la recta de meta y la posterior a la curva 1, la tercera zona se localizará en la recta posterior a la curva 3; el sector 1 estará marcado en su totalidad por DRS. La vuelta rápida está en manos de Lewis Hamilton, 1:07.411 (2017).
En la edición del pasado año, Valtteri Bottas se alzó con la victoria, acompañado en el podio por Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo. El piloto alemán estuvo a la estela del finés en los instantes finales, pero el de Mercedes fue capaz de defenderse para sumar una de sus tres victorias de la pasada campaña. En aquella carrera, Fernando Alonso y Carlos Sainz tuvieron que retirarse de la prueba.
Pirelli repite la estrategia de neumáticos de Francia en Austria. El suministrador oficial de gomas llevará el compuesto blando, superblando y ultrablando; elección similar a la de hace justo un año. Es previsible que la carrera se desarrolle a una sola parada.
La meteorología podría truncar los planes de los equipos de cara al viernes. La lluvia será una sería amenaza para toda la jornada, especialmente durante las horas en las que se celebrarán los Libres 1 y 2, periodos en los que las probabilidades de precipitaciones son más altas, llegando a situarse en casi un 70%. Para el sábado y domingo, el tiempo será más apacible, pues lucirá el sol con alguna posible intervención de nubosidades.