El colombiano Juan Pablo Montoya ha conseguido su segundo triunfo en una de las grandes citas del automovilismo mundial: las 500 Millas de Indianápolils. El piloto del equipo Penske se impuso a Will Power, Charlie Kimball y Scott Dixon en un vibrante sprint final a 15 vueltas que estuvo lleno de emoción.
Es el segundo triunfo de Montoya en la cita estrella de la Indycar, aunque han tenido que pasar nada menos que 15 años para que el colombiano pudiera volver a saborear la leche que tradicionalmente bebe el ganador de las 500 Millas. En el año 2000, en su primera participación, logró imponerse a pesar de ser novato vez y ahora, quince años después, uno de los pilotos más carismáticos del automovilismo mundial repite victoria en esta legendaria carrera.
Durante dos tercios de la prueba el colombiano permaneció expectante a la espera del momento clave, que se produjo a falta de 25 vueltas, cuando un fuerte accidente que implicó a tres pilotos (Saavedra, Coletti y Hawksworth) reagrupó al pelotón y propició una última entrada colectiva a boxes.
A la salida de los garajes Will Power, Scott Dixon y Juan Pablo Montoya ya estaban en los puestos de cabeza y, cuando a falta de 15 giros se dio la resalida, llegó la hora de la verdad. Se vivió un intensísimo final, con varios cambios de líder, adelantamientos al límite e incluso algún que otro contravolante del colombiano a velocidades superiores a los 300 km/h. Montoya tomó la cabeza a falta de tres vueltas y consiguió batir a Power, actual campeón de la Indycar y compañero del colombiano en el equipo de Roger Penske.
Oriol Serviá, el único español en liza, tuvo que abandonar pasado el ecuador de la prueba tras verse envuelto en un incidente con Ed Carpenter en el que los dos acabaron contra el muro.