Se trata del mismo vehículo con el que compitieron en ocasión del Rally de Entre Ríos 2014 (lo que significó la única participación de las hermanas entrerrianas en el certamen pasado). «Ahora el regreso es más oficial, por todo el año. Este proyecto surgió justamente en Concepción del Uruguay. Ahí se dio de golpe el hecho de correr con el Fiesta Junior que le alquilamos a Esteban Bilbao y después surgió la chance de comprarlo. En ese momento nos planteamos la idea de armar un equipo propio, que era el anhelo que tuvimos siempre. El estar un año paradas, sin competir, nos sirvió para trabajar y concretar esto del equipo propio», comentó Nadia.
Y agregó: «Desde que empezamos a correr siempre tuvimos nuestra propia estructura. Pero al llegar al Argentino comenzamos a alquilar el auto y estar en uno privado. Sin embargo, no se compara con tener todo acá, bien cerca, poder probar más seguido… Además, a las roturas había que pagarlas, ahora sabemos que si lo rompemos podemos dejarlo parado un tiempo en el taller. Eso nos da más confianza de no estar pensando en otra cosa. Y uno es como que también tiene la chance de estar más metida y encima de todo; el contacto con el auto es otro. Antes nos subíamos en una carrera y no volvíamos a hacerlo hasta el shakedown de la siguiente fecha, sin saber qué se le había hecho al auto, las modificaciones, etcétera…».
Como ya es habitual, Nadia tendrá la compañía de Florencia en la butaca derecha. Ellas comparten la pasión por el rally que heredaron de su padre Oscar y tratarán de consolidar esa relación arriba del auto, a pesar de que abajo ya tuvieron algunos `roces´: «Ja, nos peleamos un poco por el diseño y los tonos. A Flor los flúo no le gustan. Era todo un tema hasta que nos pusimos de acuerdo y combinamos un poco los dos gustos. Sí coincidíamos en que tenía que tener algo de rosado sí o sí», contó quien en la temporada 2013 terminó cuarta en el torneo de la Junior.