La categoría de motos en el Dakar 2015 tendrá un punto de referencia en Marc Coma, cuatro veces ganador del rally y actual campeón del mundo de rally-raid con KTM, la marca que domina con mano de hierro desde hace nada menos que 13 años.
Es el jefe, el favorito indiscutible, pero su guerra este año no será con sus viejos enemigos tradicionales. Cyril Despres se ha pasado a los coches, Chaleco López no está por lesión y de los viejos rockeros ya casi no queda nadie, salvo el francés Olivier Pain (tercero en 2014 y líder este año de Yamaha) y el portugués Paulo Gonçalves, su enemigo en el Mundial que en el Dakar ejercerá de mochilero de lujo de Joan Barreda.
Precisamente el de Castellón es el líder de una nueva generación de pilotos que, si Coma lo permite, puede tomar el protagonismo de los raids con un estilo diferente, más impulsivo y agresivo y en cierto modo también más espectacular.
Evolución mecánica
«Es el ciclo de la vida: la mezcla de los veteranos y los jóvenes que vienen apretando, yo estuve en esa situación también», recuerda Marc Coma. «Es lógico que cada uno tenga su estilo y su manera de pilotar, somos de generaciones distintas. Aparte de las diferencias personales, también hay diferencias generacionales. Yo cuando empecé iba con motos con 700 cc y 30 kilos más. Ahora con estas motos la cosa es diferente, yo me he tenido que reciclar para ser competitivo ahora, pero ellos han subido con esto», explica el defensor del título a MARCA.
Joan Barreda
«Para ganar a Marc tienes que hacer cosas diferentes, si no, estás perdido. Él tiene velocidad, experiencia y manejo de situaciones difíciles»
Coma destaca por su experiencia, por su saber estar en las situaciones críticas y por la paciencia para esperar el momento adecuado para atacar. Un estilo algo más conservador, pero que domina a la perfección.
«Marc Coma viene, como Cyril Despres, de otra escuela. Aprendieron de pilotos como Meoni, Richard Sainct, Alfie Cox… Eran otro tipo de carreras y otro tipo de motos», analiza Barreda, la punta de lanza de esa nueva generación de pilotos, descarados y agresivo, incluso hasta el extremo: «Ahora nosotros hacemos cosas un poco diferentes que a veces nos cuestan críticas», reconoce refiriéndose a su ocasional exceso de ímpetu, «pero yo creo que no hemos hecho las cosas tan mal si en cuatro Dakares estamos donde estamos», añade.
Barreda tiene claro que no va a renunciar a su forma de pilotar, porque precisamente eso es lo que le puede permitir hacer frente al rey del Dakar: «Puedo tener más riesgo por mi tipo de pilotaje, pero esta forma de afrontar las carreras me ha llevado a ganarle carreras a Coma en el Mundial, algo que no mucha gente puede decir. Para ganar a Marc tienes que hacer algo distinto a lo que hace él. Si hago lo mismo que él será complicado poder ganarle. Paulo Goncalves tiene un estilo parecido al de Coma, más conservador si quieres, pero cuando se la ha jugado con él en las carreras del Mundial casi siempre ha perdido», recuerda.
Marc Coma
«Yo también me he tenido que reciclar para seguir siendo competitivo. A Barreda lo definiría como explosivo, rápido e impulsivo»
Para atacar el reinado de Coma y KTM, Barreda contará con el apoyo incondicional de toda una fábrica como HRC, que le ha permitido desarrollar la CRF 450 Rally a su gusto y le ha rodeado de experiencia y juventud para intentar lograr la hazaña de devolverle a Honda el cetro del Dakar, un trofeo que la marca del ala dorada no obtiene desde 1989.
Paulo Gonçalves, el subcampeón del mundo, será el primer piloto de apoyo de Barreda, que también contará con el prometedor chileno Jeremías Israel guardándole las espaldas. En la recámara, Helder Rodrigues y Laia Sanz correrán con más libertad, pero siempre a las órdenes del de Torreblanca, que a la quinta quiere llevarse el anhelado trofeo del rostro del touareg.
«A Coma le llevó cinco años ganar su primer Dakar, eso quiere decir que se necesita un bagaje y una experiencia importante para saber resolver la situaciones difíciles que siempre se dan y que es lo que te permite aspirar a la victoria. Algunos creen que se me han escapado victorias por mi agresividad, pero yo creo que es al revés: sin ella no hubiera podido estar en la pomada», valora Joan.
Aunque todos vaticinan un Dakar de dos, Marc Coma ve un escenario más abierto en la categoría, aunque sí tiene claro que Barreda debería ser su principal rival: «Está claro que Joan es uno de los claros favoritos, quizá de mis rivales sea el más fuerte, pero creo que habrá más gente en la lucha», dice el de Aviá.
Algunos de los que tienen más opciones están en su propia escuadra, como Jordi Viladoms, segundo en la pasada edición o Sam Sunderland (KTM), otro de los jóvenes con talento.
