Al volante de un Ferrari 458 GT3 Challenge Evo, Jorge Lorenzo volvió a demostrar su habilidad en competición sobre cuatro ruedas. Esta vez el reto era disputar una carrera de resistencia de 12 horas con otros tres compañeros de equipo. El piloto balear, que contó con el número 99 y el apoyo de la marca Monster, compitió encuadrado en el equipo Kessel Racing acompañado por Liam Talbot, Marco Zanuttini y Jacques Duyver.
Lorenzo fue el ganador en la categoría Gentleman a pesar de una salida de pista en la última hora que provocó la intervención del coche de seguridad. Un escenario que sucedió treinta minutos antes de la bandera a cuadros y que decidió la victoria en la general final. “Ha sido una experiencia increíble y encima hemos ganado en nuestra categoría”, dijo el piloto mallorquín de MotoGP, que finalizó 18º en la clasificación general de la prueba. El triunfo absoluto fue para Michele Rugolo, sobre otro Ferrari 458 GT3 del equipo AF Corse, tras completar 315 vueltas.
