Tras varias semanas de rumores, informaciones e incluso una filtración, finamente el fabricante estadounidense ha hecho oficial el acuerdo por el cual Ford pasará a formar parte del equipo Red Bull a partir de la temporada 2026.
La llegada del nuevo reglamento de motores de Fórmula 1 se producirá en 2026 y lo cierto es que ha tenido el efecto esperado por los dirigentes de la categoría.
Las unidades de potencia actuales, formadas por un bloque V6 turbo y un sistema eléctrico de recuperación de energía, son muy costosas y complejas. Eso ha hecho que, desde su instauración en 2014, sólo Honda se atreviera a unirse a los motoristas ya existentes en la Fórmula 1: Mercedes, Renault y Ferrari.
El acuerdo no incluirá la compra de acciones de Red Bull por parte de Ford, sino que se limitará a una colaboración técnico-económica
La apuesta tardó en salirle bien a los japoneses, que debutaron en 2015, pero pasaron por cuatro años de bochorno junto a McLaren antes de lograr su primera victoria en 2019 con Red Bull. Además, el título mundial no llegó hasta después de confirmar su salida oficial de la Fórmula 1, en 2021.
Red Bull descarta a Porsche y Honda
El nuevo reglamento, que llegará en 2026, mantendrá la arquitectura híbrida, pero eliminará el MGU-H, un sistema muy complejo, caro de desarrollar y escasamente relevante para la automoción comercial.
Esta y otras medidas harán que los nuevos propulsores sean mucho más sencillos y baratos que los actuales, lo que ha atraído finalmente a varios fabricantes de automóviles. Audi ya confirmó su llegada de la mano de Sauber, y ahora lo ha hecho Ford, que se asocia con Red Bull para afrontar esta nueva etapa de la categoría reina.
Lo cierto es que Ford ha llegado a donde Porsche y Honda no han podido llegar. La marca alemana estuvo en conversaciones con Red Bull, pero quería que su acuerdo fuera más allá de desarrollar o nombrar el motor, ya que pretendía comprar acciones y pasar a tomar parte de las decisiones ejecutivas de la organización.
Finalmente, el acuerdo se malogró y Red Bull siguió buscando otro socio. Honda, que valora muy seriamente su retorno oficial a la Fórmula 1 en 2026, actualmente ejerce como motorista privado para los anglo-austriacos.
Y es que, en la práctica, los motores ensamblados en Red Bull Powertrains (RBPT), la nueva empresa creada por Red Bull para gestionar las unidades de potencia utilizadas desde el año pasado, son en realidad diseñados, construidos y montados por Honda en su sede de Sakura.
Ford convence a Red Bull
Sin embargo, una nueva asociación oficial entre Red Bull y Honda no se producirá, ya que Ford ha alcanzado un acuerdo con la organización austriaca para renombrar los motores que se hagan en RBPT bajo su marca.
Así lo confirma el acuerdo alcanzado entre ambas partes. Un acuerdo que se ha anticipado durante semanas y que incluso llegó a anunciarse antes de tiempo por error en Italia. Ahora sí es oficial y entrará en vigor en 2026, aunque la marca estadounidense sin duda reforzará el presupuesto de desarrollo de los nuevos motores antes de esa fecha para llegar al debut oficial con una unidad de potencia de garantías.
Dicho acuerdo no incluirá la compra de acciones por parte de Ford, sino que se limitará a una colaboración técnica y económica por la cual Red Bull verá reforzada su división de motores, RBPT, y Ford se beneficiará del retorno mediático que la asociación con la organización austriaca le reporte.