La Scuderia Ferrari competirá con un look especial en el Gran Premio de Italia de Fórmula 1, que se celebra este fin de semana en el Autodromo Nazionale di Monza.

La decoración del coche, así como los trajes de carrera y los cascos de los pilotos oficiales de la Scuderia, Charles Leclerc y Carlos Sainz tendrán toques amarillos para celebrar los orígenes de la marca con un color que forma parte de la historia de Ferrari.

Y es que, desde los inicios de la Scuderia en 1929 y posteriormente, cuando se fundó la empresa automovilística hace 75 años, este color ha sido parte de su historia. No en vano, Enzo Ferrari eligió el amarillo, que junto con el azul es uno de los colores del emblema de Módena, para figurar en el escudo de la empresa, el Cavallino Rampante con la banda tricolor en la parte superior.

Nueva librea para el Ferrari F1-75

La librea del F1-75 tendrá varios toques de amarillo, con inserciones negras. Los cambios, que sólo están previstos para esta carrera, serán visibles en el alerón delantero, alrededor del Halo, en la cubierta del motor y en el alerón trasero. En esta última parte también aparece el logotipo con la famosa «F lunga» en amarillo sobre fondo negro y lo mismo ocurre con los trajes de carrera de los pilotos.

Lo cierto es que esta decoración especial ha dejado un poco fríos a muchos aficionados, que esperaban que el monoplaza fuera decorado íntegramente de amarillo, al igual que la ropa del equipo de competición.

Independientemente de eso, el amarillo siempre ha formado parte del ADN de la marca de Maranello, junto al rojo Ferrari por excelencia. A principios del siglo XX, la entonces Asociación Internacional de Clubes de Automóviles estableció el rojo como el color oficial de los coches de carreras italianos y, por lo tanto, cuando Enzo Ferrari creó la Scuderia, bajo cuya bandera inscribió a los Alfa Romeo, tuvo que seguirlo.

El amarillo es, por tanto, el segundo color de la marca de Maranello y el fundador lo eligió inmediatamente como parte del emblema que diseñó después de que la familia del famoso héroe de guerra italiano Francesco Baracca le pidiera que llevara el motivo del Cavallino Rampante.

Escribió: «El Cavallino era y ha seguido siendo negro. Añadí el fondo amarillo canario, que es el color de Módena». El emblema debutó en los Alfa Romeo de la escudería en las 24 Horas de Spa-Francorchamps de 1932 y trajo buena suerte, ya que ganó con Antonio Brivio y Eugenio Siena. Desde entonces, aparece en los coches de Ferrari.

Un fin de semana de celebración

Los toques de amarillo también estarán presentes en el paddock, en el motorhome y en las paredes del garaje, donde se recordará la historia del color y de la empresa.

Para celebrar los 100 años del circuito de Monza, los canales de medios sociales de la Scuderia llevan un contenido especial para rendir homenaje a la pista donde el equipo ganó su primera carrera en 1933, todavía con Alfa Romeo en aquellos días, así como otras 40 victorias, la última cortesía de Charles Leclerc en 2019.

Coincidiendo con el Gran Premio de Monza, Ferrari lanza también una colección especial Giallo Modena para celebrar su 75º aniversario.