El líder del Mundial se escapa en la clasificación tras ganar un GP de Mónaco que Leclerc entregó por un absurdo incidente.
La espectacular remontada de Sainz quedó hipotecada por una sanción. Fernando Alonso volvió a puntuar: acabó en 6ª plaza.
Max Verstappen culminó una nueva victoria esta temporada, en buena medida gracias al accidente que tuvo Charles Leclerc cuando era líder en solitario. El líder del Mundial (más líder aún) estuvo acompañado en el podio por Lewis Hamilton y George Russell.
El héroe del día fue Carlos Sainz, que remontó desde la última fila hasta la quinta posición final, incluso pese a una sanción que le cayó por culpa del caos de Ferrari en una parada en boxes.
Fernando Alonso, en la zona noble, volvió a puntuar: sexto.
Salida: buena arrancada de Leclerc y Alonso
La salida de Charles Leclerc parecía que le iba a permitir ir cómodo hacia la victoria durante buena parte de la carrera. El monegasco controló bien a Max Verstappen, que pronto se vio como el perseguidor, mientras por detrás Lewis Hamilton le arrebataba a Sergio Pérez la tercera plaza.
Por detrás, buen arranque de Fernando Alonso, que se puso 5º en primera instancia para caer luego al 6º por el empuje de George Russell. Mucho peor fue lo de su compañero Esteban Ocon, que se llevó por delante a Yuki Tsunoda y se llevó 5 segundos de castigo por ello.
Por detrás, Carlos Sainz comenzó una gran remontada que le llevó poco a poco a acercarse al ‘top 10’, que era el objetivo mínimo, y empezar a soñar con el ‘top 5’ como poco. No esperaba que fuera a ser el único Ferrari en carrera poco después.
El incomprensible accidente de Leclerc y el caos de Ferrari
Leclerc vio cómo Verstappen le empezaba a asediar a una distancia justa para ir con DRS, pero sin que pudiera pasarle. La degradación empezó a ser un serio problema en el de Red Bull, que tuvo que hacer su primera parada en boxes muy pronto.
Lo que nadie esperaba es que Charles Leclerc regalase la victoria. Literal: se fue él solo contra el muro de la rápida curva 11, dejando no sólo una imagen para el recuerdo sino también una radio que dará mucho de qué hablar.
El absurdo error que le costó la victoria a Leclerc (y quizá el Mundial), propició que todos entrasen en boxes a hacer una nueva parada para cambiar neumáticos, entre ellos un Sainz que en ese momento se convirtió en el único arma de Ferrari.
Pero como la Scuderia es la única capaz de implosionar, en la parada del madrileño cometieron una salida insegura que le costó 5 segundos de penalización al madrileño, hipotecando su remontada final.
Eso le hizo apretar aún más los dientes, sobre todo porque esa parada a neumáticos medios le obligaba a parar al final de la carrera dado que los neumáticos no le iban a aguantar.
Sainz, obligado a remontar dos veces
Mientras Verstappen empezaba a gestionar la carrera sin problemas, por detrás hubo mucha más lucha. Sainz, consciente de que debía cumplir su sanción, se apresuró a luchar primero con Russell y luego con Pérez para situarse momentáneamente en 3ª posición.
Las luchas, tanto con el de Mercedes como con el de Red Bull, para el recuerdo… aunque luego se encargó Ferrari en destrozarlo.
Con Alonso ya lejos en 6ª plaza, Ferrari buscó asegurarse que no hubiera otro pinchazo o problema mecánico, así que ordenaron entrar de nuevo a Sainz para hacer una última parada que, aunque él no quería, le permitió llegar a la recta final de carrera con mejores condiciones en las ruedas. Eso le permitió atar el 5º puesto final. ¿Podría haber sido mejor? Posiblemente.
Russell y Pérez, a cara perro por el 3º
Hamilton y Verstappen estaban totalmente a su bola, mientras por detrás Russell y Pérez se las tenían de todos los colores. Llegaron incluso a tocarse, si bien el mexicano fue el que tuvo las de perder.
Al final, los dos Mercedes lograron meter sus coches en el podio, como el equipo que más ha puntuado este fin de semana, algo que es difícil de explicar para Ferrari. Mucho que pensar de aquí a una semana en Maranello.