Los japoneses regresan a la victoria con Conway, López y Kobayashi por delante de Alpine en unas seis horas repletas de accidentes por la lluvia.
El cordobés, en compañía de Kamui Kobayashi y Mike Conway, se quedó por segunda vez con el triunfo en el trazado belga y se acomodan en el campeonato del WEC.
Si en una carrera normal de coches ya pasan cosas, imagínense en una de seis horas, en un circuito como Spa y con chaparrones continuos empapando el asfalto. Las 6 Horas de Spa, segunda cita del Mundial de Resistencia, fue encadenando un parón tras otro, lo que generó un caos constante. Cuando no era un accidente, era la abundante lluvia. Para que se hagan una idea, a mitad de carrera se había pasado más tiempo con bandera roja o con el safety car que con bandera verde. Con todo, al final ganaron los que suelen: Toyota.
Lo hicieron con el ‘7’, el de Conway, Kobayashi y López, devolviendo a los japoneses a lo más alto del podio, algo que les prohibió Alpine en Sebring pero, al igual que ocurrió en aquella cita inaugural, la alegría tampoco fue completa para el Gazoo Racing. Porque su otro coche, el ‘8’, se quedó tirado cuando Buemi era líder a la hora y media de carrera. Así, no pudieron escoltar a sus compañeros en el podio, lo hicieron Negrao, Lapierre y Vaxiviere con el Alpine con el que acabaron a 27 segundos para seguir líderes entre los Hypercar.
Tercero fue el primero de los LMP2, el WRT de Gelael, Frijns y Rast. El Glickenhaus, el cuarto Hypercar que faltaba por nombrar, solo pudo ser noveno por detrás de varios LMP2 tras partir en la pole. La lucha más apretada estuvo entre los GTE Pro, con los dos Ferrari luchando con el Porsche 92 hasta el final apenas separados por dos segundos de distancia. El ganador fue el AF Corse de Calado y Pier Guidi, con Molina tercero. Y en GTE Am, sí ganó un Porsche, el del Dempsey-Proton Racing. Le Mans espera para la próxima parada del WEC en junio.
