«¡Ha sido un día que nunca olvidaré! Uno de los momentos más especiales para mí hoy fue cuando llegué al circuito y vi la Ferrari con mi número 55. Estaba ansioso por subirme al coche, esa primera vuelta fue emocionante», afirmó Carlos Sainz luego de la vivido en Fiorano.
El anuncio de la incorporación de Carlos Sainz a Ferrari llegó muy pronto en 2020, con toda una temporada por disputarse aún. Esto no ha hecho más que ansiar más si cabe el estreno del piloto madrileño sobre uno de los característicos monoplazas rojos de Ferrari, que finalmente se hacía realidad este 27 de enero.
Más de 300 kilómetros
Con muy pocos días de prueba, solo tres jornadas a repartirse entre dos pilotos, antes de empezar la temporada 2021, Ferrari ha creído adecuado dar kilómetros a Carlos Sainz con un monoplaza de 2018, el SF71H, ganador de carreras, con el fin de habituarse lo más rápidamente posible a los procedimientos de Ferrari.
Carlos Sainz tomó el relevo de Charles Leclerc, que rodó el día anterior, y a las 9:30 de la mañana salía del característico box de Fiorano rumbo a la pista de 3 kilómetros en la que acabaría completando más de un centenar de vueltas y dónde hubo tiempo incluso para practicar salidas desde recta y simulación de paradas en boxes.
Sainz cumple un sueño, y si bien las restrictivas medidas sanitarias no han permitido que el público se pueda volcar con el piloto como se merecería, sí ha podido estar junto a su padre, testigo de este día que según ha confesado el madrileño, quedará grabado en su memoria.
La actividad continúa este miércoles para Sainz, donde rodará durante la mañana antes de que le dé relevo Mick Schumacher.
«Un día que nunca olvidaré»
“¡Un día que nunca olvidaré! Esta mañana sonó la alarma al amanecer porque teníamos algunas reuniones muy temprano antes de salir a la pista. ¡Uno de los momentos más especiales para mí hoy fue cuando llegué al circuito y vi el Ferrari con mi número 55! Estaba ansioso por subirme al coche y esa primera vuelta de instalación fue emocionante.”, afirmó Sainz.
“Luego nos pusimos manos a la obra y estoy muy contento de cómo se desarrolló el día. Pudimos realizar un programa extenso y pude familiarizarme con toda la configuración: los ingenieros y mecánicos, el volante, los procedimientos que obviamente son un poco diferentes a los del coche que conduje la temporada pasada.”
“Fue muy agradable tener a mi padre allí en un momento tan importante de mi carrera. Y me gustaría agradecer a Mattia, Laurent y a todos en Ferrari por una bienvenida tan cálida y un primer día tan positivo en el coche de 2018. Estoy muy feliz y no podría haber deseado un mejor comienzo.”, concluyó el madrileño.
El español pudo completar más de 100 vueltas a bordo del SF71H de 2018, con el que se sintió muy a gusto desde el inicio y veloz en muy pocas vueltas. «Estoy muy contento de cómo se desarrolló el día. Pudimos pasar por un programa extenso y pude familiarizarme con toda la configuración: los ingenieros y mecánicos, el volante, los procedimientos que obviamente son un poco diferentes a los del auto que conduje la temporada pasada».
Sainz expresó su alegría por lo vivido y por tener a su lado al legendario «Matador». «Fue muy agradable tener a mi padre allí en un momento tan importante de mi carrera. Y me gustaría agradecer a Mattia, Laurent y a todos en Ferrari por una bienvenida tan cálida y un primer día tan positivo en el coche de 2018. Estoy muy feliz y no podría haber deseado un mejor comienzo».