El piloto australiano de Penske rompió su maldición en Mid-Ohio y su sequía de victorias, controlando el evento de principio a fin.
Newgarden y Rossi completaron un podio del que Rahal se quedó a las puertas.
Avance de ocho posiciones para Palou, que acabó atosigando a O’Ward.
En una actuación que recordó más a sus mejores épocas a principios de la pasada década peleando contra Dario Franchitti, el australiano Will Power dominó por completo la disputa de la primera manga del Mid-Ohio desde la pole position, obteniendo con ello su victoria número 38 en IndyCar y la primera en este trazado tras muchos intentos fallidos. En esta ocasión, no hubo circunstancia imprevista, ni mala parada, ni amarillas desafortunadas que le arrebatasen una victoria impecable ante la que su compañero Josef Newgarden no pudo opositar, ni tampoco un Scott Dixon inmerso en peleas mucho más mundanas.
Valiéndose de una salida un tanto irregular en la que ya tenía un coche de distancia antes de la lanzada, Power conservó el liderato en la salida, siendo su compañero de fila Ryan Hunter-Reay superado por Newgarden. Un agresivo Conor Daly también se hizo con la posición, pero tardó tres vueltas más en cederla de nuevo. Por detrás, Dixon convirtió su 17ª posición en undécima en apenas una docena de giros, el mismo tiempo que le llevó a Álex Palou para pasar del puesto 20 al 15. En dirección contraria fueron Simon Pagenaud, tras un toque con otro piloto, y Marco Andretti, que desde media parrilla acabaría la carrera en última posición.
Power pronto abrió un hueco de tres segundos con Newgarden, y los cuatro líderes ejecutaron su primera parada entre las vueltas 15 y 20. Los hombres más destacados que habían salido con la goma dura eran Alexander Rossi (5º antes de las paradas), Graham Rahal (8º) y Colton Herta (10º), parando todos ellos en la vuelta 27, pero Rossi solo consiguió ganar posición sobre un Daly que perdió varios lugares, amén de acercarse a su compañero Hunter-Reay. Solo Jack Harvey, en séptimo lugar, optó por cambiar blandos por blandos para ganar posición en pista antes de un último stint más largo con los duros, lo que no le dio la ventaja competitiva esperada.
El stint intermedio fue bastante poco activo, más allá de la insistente presión de Rossi sobre su compañero, que permitió que Felix Rosenqvist y Graham Rahal se les acercasen. Llegada la segunda parada, tanto Rossi como Rahal emergieron por delante de Hunter-Reay, y ambos pilotos se enfrascarían en un cercano duelo por el podio, en el que Rossi perseveró pese a ir algo corto de gasolina. Por delante, ya no había más historia que contar, ya que Power pudo gestionar con comodidad una ventaja de casi 10 segundos sobre Newgarden.
Una tardía amenaza de lluvia no se materializó a tiempo para cambiar el discurso de la carrera, y Power logró romper con una victoria dominante una sequía que se extendía desde estas mismas fechas de 2019 en Portland, siendo esta la 14ª temporada consecutiva en la que obtiene al menos un triunfo, un récord solo superado por las 16 actuales de Scott Dixon. Newgarden hubo de conformarse con recortarle al neozelandés 20 de los 96 puntos que le sacaba, habiendo acabado Dixon décimo tras quedarse sin gasolina Daly en la vuelta final.
Hunter-Reay también pudo mantener a raya a Rosenqvist por la quinta posición, y Harvey acabó en una sólida séptima posición sobre el novato Rinus VeeKay (tercer top 10 consecutivo), el cual firmó un adelantamiento espectacular ante un Herta que se quedó a medio gas en su avance. Por su lado, Palou remató una carrera impecable ganando algunas posiciones más para terminar duodécimo, ocho por encima de su puesto de salida, llegando a atacar a Pato O’Ward en la vuelta final. El resultado, aún así, es insuficiente para los ambiciosos pilotos latinos, que buscarán aspirar a más en la segunda oportunidad del domingo.
RESULTADOS FINALES DEL MID-OHIO – MANGA 1 (75 VUELTAS)
Fotos: IndyCar Media