Las cuentas de la categoría reina ponen de manifiesto las consecuencias negativas de la pandemia, con los ingresos bajando desde los 620 millones de dólares hasta sólo 24 a consecuencia de la falta de competición en el segundo trimestre.
Aunque se espera una notable recuperación en los dos últimos trimestres del año, lo cierto es que las cuentas de esta temporada van a ser catastróficas en la Fórmula 1, razón por la cual se han estado tomando diferentes medidas en los últimos meses.
Si en el primer trimestre la Fórmula 1 presentó un balance negativo de 207 millones de dólares, en el segundo la cifra ha ascendido a los 596 millones, lo que sitúa el balance anual en los 803 millones en comparación con el mismo periodo de 2019.
En el segundo trimestre, el déficit ha sido de 596 millones de dólares
Eso se debe principalmente a que los ingresos del segundo trimestre quedaron en unos escasos 24 millones de dólares a consecuencia de la falta de competición. Los únicos ingresos registrados fueron los que no guardan relación con las carreras
El único ingreso registrado oficialmente este año fue el patrocinio que no está relacionado con fechas específicas de carrera, perdiéndose cifras astronómicas en concepto de transmisión de televisión, patrocinio y tarifas de organización de carreras, pues incluso algunos circuitos, como es el caso de Silverstone, reciben dinero este año para acoger las carreras a puerta cerrada.
De igual modo, Liberty Media informó de que sus costes disminuyeron «principalmente debido a que no hubo carreras y al aplazamiento de gastos no críticos», así como que «la F1 ha implementado ciertas medidas de reducción de costes en el segundo trimestre, incluida la eliminación o aplazamiento de gastos no esenciales, reducciones salariales y menores acumulaciones de bonificaciones».