El gobierno austriaco aceptó que se realicen las dos carreras que abrirán el calendario 2020 en el Red Bull Ring, a principios de julio, entre los fines de semana del 5 y el 12, ya que se firmó un plan de seguridad..
Christian Horner explica algunos de los procedimientos.
A falta de poco más de un mes para que la Fórmula 1 arranque la temporada si nada cambia en el Gran Premio de Austria, Christian Horner, el jefe de Red Bull Racing, se ha mostrado positivo y ha explicado las varias medidas de seguridad que han estudiado para hacer que el evento esté lo más controlado posible.
Tras dos semanas de negociaciones, los organizadores del Mundial de Fórmula 1, directivos del Red Bull Ring y autoridades del gobierno de Austria llegaron a un acuerdo para que el calendario 2020 comience el 5 y 12 de julio en el trazado de Spielberg, puesto que se firmó un plan de seguridad, entre las partes, sobre las precauciones que se deberán tomar en los más de diez días de competencia.
Entre los acuerdos, se estableció que haya un máximo de 500 personas en el predio y, según los dichos de Ross Brawn, se creará una especie de «biosfera» para aislar al personal involucrado en la prueba. Todos los trabajadores de la Fórmula 1 llegarán a Austria en vuelos chárter al aeródromo militar, lindero del circuito.
Antes viajar, todas las personas tendrán que realizarse una prueba de coronavirus y deberán presentar un certificado sanitario en la admisión, a su vez que cada equipo estará alojado en distintos hospedajes, sin posibilidad de cruzarse con otros.
El GP de Austria es más que posible
Llegados a este punto, Christian Horner está convencido de que comenzar la temporada en Red Bull Ring es más posible que nunca: «Ha habido una gran reacción y estamos viendo la posibilidad de organizar la primera carrera como algo positivo, creemos que es una forma de relanzar la Fórmula 1 de la manera correcta«.
Todos luchando por un mismo objetivo: «Todas las partes involucradas han trabajado duro junto a las autoridades locales para poner en marcha un plan que ahora parece estar llegando a buen puerto, lo cual es excelente para el deporte».
El evento no se llevaría a cabo si no hubiese un convencimiento total de que el Gran Premio puede llevarse a cabo con la máxima seguridad posible: «Las medidas de seguridad que se están considerando, junto con aislar a los equipos y, por supuesto, administrar la instalación del circuito, significan que el evento es totalmente controlable«.
¿Cómo serán algunas medidas?
Metiéndose más en el tema, el jefe de Red Bull Racing comentó por encima algunos de los procedimientos que podremos ver en Austria: «Sería un evento televisado con personal limitado en la pista, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Veremos alrededor de 80 personas por equipo, los viajes se realizarán con vuelos charter y los equipos no podrán interactuar y mezclarse entre sí«.
Se respetará la distancia mínima de seguridad en todo momento, ya sea dentro o fuera del circuito, asegura Christian Horner: «Diferentes equipos se alojarán en diferentes hoteles, habrá distanciamiento social entre todos y seguiremos todas las pautas relevantes, también habrá muchas pruebas día a día».