El WRC se ha entretenido durante este último mes de confinamiento poniendo en marcha un concurso popular para elegir quién ha sido el mejor piloto de la historia de la competición. Poco a poco la cosa se ha ido calentando y ya tenemos ganador. El mejor piloto de la historia del WRC es Carlos Sainz, según los aficionados.
El madrileño ha derrotado en la gran final al mismísimo Sébastien Loeb, quien fuese su compañero en Citroën. Aunque no se han dado porcentajes, más de 80.000 personas han votado en la final. Y un total de 300.000 lo hicieron durante todo el concurso, que ha tenido semifinales, cuartos de final y octavos de final.
Más de 80.000 personas votaron en la gran final que ganó Sainz
Carlos Sainz derrotó en octavos de final a Hannu Mikkola, en cuartos de final a Tommi Mäkinen y en semifinales a Sébastien Ogier. Por su lado, Loeb eliminó a Richard Burns, Walter Röhrl y Juha Kankkunen. En la final Loeb partía como favorito, pero Sainz ha dado la sorpresa y se ha impuesto como mejor piloto de la historia.
Es especialmente llamativo puesto que Loeb no solo cuenta con mejor palmarés, sino que además es un piloto más reciente, lo que suele ser muy positivo en este tipo de concursos populares. Pero finalmente ha sido Sainz el elegido por decisión popular, seguramente como representante de la época dorada del WRC, que fue la suya y no la de Loeb.
Recordemos que Carlos Sainz fue dos veces campeón del mundo del WRC, en 1990 y 1992, y consiguió ganar 26 rallyes. Es el cuarto piloto con más victorias de la historia. Su palmarés en cuanto a títulos está claramente mermado por la mala suerte. De hecho, tanto Mäkinen como Kankkunen ganaron cuatro títulos en su época, pero menos rallyes que Sainz.
En cuanto a Loeb, hablamos del piloto que tiene todos los récords en el WRC. El francés ganó nueve títulos consecutivos entre 2004 y 2012, todos con Daniel Elena como copiloto y en el equipo Citroën. Además, tiene 79 victorias en rallyes, 32 más que el siguiente, su compatriota Sébastien Ogier, que tiene 47.
Loeb y Sainz fueron compañeros de equipo en Citroën en las temporadas 2003 y 2004. En la primera ambos llegaron con opciones de título al último rally, pero finalmente Petter Solberg con Subaru se llevó el premio gordo. El segundo año, 2004, Loeb consiguió su primer título con mucha contundencia y Sainz anunció su retirada.
Felicidad plena de Sainz
«No puedo estar más feliz y orgulloso de este reconocimiento», comenta Sainz, de 58 años, a los aficionados. «Muchas gracias por traerme primero a la final y, por supuesto, en segundo lugar por permitirme ganar este reconocimiento contra Sébastien Loeb.
«No necesito explicar todo lo que valoro a Sébastien Loeb y cuánto merece ser el más grande. Pero tengo que decir que no sólo él, todos los campeones del mundo merecen este reconocimiento. Pero alguien tiene que ganar y en este caso, he sido yo.
«Lo di todo en los rallyes, estos han sido mi vida, mi sueño y hoy en día los rallyes y toda su familia me ha proporcionado una gran sonrisa y este gran reconocimiento», añade.
«Es un reconocimiento muy bonito», dice Sainz. «No me atrevo a decir el motivo, quizás han valorado el ser más todoterreno, en ganar en rallies como en el RAC, el no tener miedo a correr en cualquier superficie, el liderar esa generación de pilotos que cambiaron la manera de entender el mundial, también el haber ganado con diferentes coches, no sé…», decía Sainz en unas declaraciones. El mejor piloto de la historia del WRC para los aficionados