El piloto alemán comanda la tabla con un tiempo matutino muy mejorable.
Lewis Hamilton se perdió más de dos horas y media por la tarde tras un problema de motor.
Paliza de rodaje de Nicholas Latifi en el Williams; más de 100 vueltas para Norris.
El segundo día de la segunda semana de test en Montmeló amaneció con una pista mojada tras las lluvias de la noche, lo que limitó notablemente el rodaje de los equipos durante la primera hora y media. No fue hasta el final de esa hora cuando se vieron los primeros registros por debajo de 1:30 con neumático intermedio, cortesía de Valtteri Bottas en el Mercedes W11.
Los pilotos procedieron con cautela durante las primeras horas, con solo algunos pequeños errores de Nicholas Latifi y Esteban Ocon, pero la pista empezó a pillar desprevenidos a varios a medida que se secaba, en especial al pasar por los pianos mojados. Max Verstappen, armado hasta el tuétano de sensores de velocidad constante, fue el primero al trompear en la chicane.
Con los tiempos ya por debajo de 1:20 al inicio de la tercera hora, Antonio Giovinazzi protagonizó la primera bandera roja al accidentarse en la curva 4, dejando restos de su alerón trasero por la pista al volver. Menos de media hora después, Verstappen causó otra bandera roja al quedarse varado en la grava de la curva 5, en una pérdida de control similar a la que Bottas libró con un contravolante dos minutos antes.
Para rematar la faena, Sebastian Vettel trompeó de nuevo al dar gas saliendo de la curva 5, con otra bandera roja para limpiar la gravilla de la pista. Poco antes, el alemán había registrado un buen 1:17.0 en el crono, batiendo el tiempo de Lance Stroll en su aparentemente veloz Racing Point por 25 milésimas, y a posteriori lo rebajó a un 1:16.841 con el superblando C5, un crono en teoría muy inferior al potencial real de su Ferrari
Un claro ejemplo de ello es el tiempo de Nicholas Latifi, que terminó tercero con su Williams a solo medio segundo usando también el neumático C5. Con una tardía mejora final, Lando Norris puso su McLaren en cuarta posición, mientras que Mercedes y el resto velaron armas para las mejores condiciones esperadas en la sesión vespertina.
La presión del aceite se la juega al hexacampeón
Tal y como cabía esperar, la sesión de la tarde apenas registró cambios en la tabla de tiempos, toda vez que la amplia mayoría de equipos optaron por dedicar sus recursos a realizar simulaciones varias de stint y de carrera. Todo ello, pese a que las condiciones de fuerte viento en Montmeló no remitían, generando una situación complicada para todos los implicados.
Vettel, quien ya se quejó del viento en el día de ayer, tuvo alguna que otra salida de pista, pero la sesión transcurría con relativa tranquilidad hasta que Lewis Hamilton se quedó tirado en pista pasada hora y media del inicio de la sesión. El Mercedes W11 del británico se quedó totalmente KO al paso por la curva 5 por una anomalía en la presión del aceite, costándole al equipo alemán un valioso rodaje.
Red Bull, probando en pista sus primeras grandes evoluciones desde el inicio de los test, estuvo activa, pero no tanto como Nicholas Latifi, que siguió poniendo a prueba la fiabilidad de su Williams y los sospechados pequeños problemas de fiabilidad de sus propulsores Mercedes. El canadiense rodó incluso más que los líderes, mientras Hamilton observaba desde los boxes sin poder dar vueltas, con el peor tiempo del día como resultado final.
En los minutos finales, Pierre Gasly emprendió un ataque al crono progresivo para colocarse segundo con un 1:17.066 con el neumático C4, pero no fue suficiente para rebasar a Vettel, que terminó el día en el liderato que ya ostentaba por la mañana. Pese a que varios pilotos probaron a montar compuestos C5 en los minutos finales, las pruebas de la FIA con los procedimientos de bandera amarilla impidieron que hubiesen más cambios, antes del día final de pruebas de esta pretemporada.
