Lewis Hamilton se proclamó campeón del mundo por sexta vez en una carrera en la que se la jugó con una estrategia a una parada y en la que acabó batallando con su compañero Bottas hasta el final.
Max Verstappen les acompañó en el podio. Carlos Sainz, 8º.
Valtteri Bottas se llevó su séptima victoria en Fórmula 1 el día de la gran fiesta de Lewis Hamilton. El británico se convirtió en el segundo hombre en la historia de la competición en alcanzar la marca de los seis títulos mundiales, tras acabar segundo en el GP de Estados Unidos.
Max Verstappen fue tercero, en una carrera en la que luchó hasta el final por cazar a los Mercedes pero que no llegó. Carlos Sainz acabó 8º.
Mercedes se escapa, Vettel rompe
El buen ritmo de los Mercedes se vio desde el inicio. Valtteri Bottas arrancó mucho mejor que el resto, mientras que Max Verstappen hizo lo propio y pasó a Sebastian Vettel. El alemán intentó aguantar en pista, pero un toque en una curva (posiblemente en la nueva ‘banana’ de la curva 12) le acabó rompiendo la suspensión.
Tampoco fue una salida cómoda para Carlos Sainz, que se tocó con Alex Albon en la salida de la primera curva, si bien todo se resolvió sin sanción. Empezó entonces una carrera contra el crono y las ruedas, en todas las zonas del circuito.
Mercedes divide las estrategias
La idea en el muro de Mercedes fue clara: probar con dos estrategias. A Valtteri Bottas le dieron la conservadora, dos, para intentar sostener a Max Verstappen, que iba a las mismas. Le salió bien la jugada, ya que el de Red Bull pronto se vio sin opciones de batir a los coches plateados.
Otro asunto fue lo de Lewis Hamilton. El pentacampeón buscó la victoria para conquistar su sexta corona a lo grande, y decidió aguantar para intentar ir a una parada. Sin embargo, el ritmo de Bottas lo hizo muy complicado.
«Va a ser duro, Bonno», le dijo el británico a su ingeniero cuando vio lo que le venía encima.
Hamilton lo intenta… y falla
Bottas comenzó una insistente persecución sobre su compañero. El finlandés sabía que iba con mejores neumáticos, con lo que apretar un poco más sería suficiente para pasarle. Lo intentó una vez por fuera, y falló, pero a la segunda todo fue coser y cantar.
El problema para el final de la prueba fue un Max Verstappen que no llegó a cazarle gracias a un accidente de Kevin Magnussen, que evitó que pasar a Hamilton en las dos últimas vueltas.