No es plato de gusto el arrastrarse por los circuitos. Ni en lo deportivo ni en lo económico. El vórtice en el que está envuelto Williams puede ser la última de las piedras de un camino que llevaría a los de Grove hasta el precipicio y allí, culminaría la caída libre del equipo de Sir Frank Williams. Por tanto, esta situación no es agradable para nadie.
La realidad es que no se ha podido revertir la dinámica del final de la temporada pasada. Todo lo contrario, pues se ha acentuado el déficit de competitividad. Buena prueba de ello es el hecho de que en Melbourne los únicos que no fueron capaces de rodar más rápido respecto a la temporada 2018 fueron los coches de Williams, los cuales cerrarían la clasificación al final de la carrera.
“Estoy tratando de dirigir al equipo hacia el lugar correcto”, dice George Russell que es el piloto que mejor lo está haciendo a pesar de ser un debutante, “ahora solo tengo que creer en el equipo para que haga lo suyo: los diseñadores, los aerodinámicos, para salir y tratar de lograr algo.” Sin embargo, pese a la encomiable actitud del campeón de la Fórmula 2, no parece que esa mejora en el rendimiento esté al caer.
Así lo ve también un Robert Kubica que roza la depresión: “Creo que todos somos víctimas, todo el mundo está en la misma situación. Nadie en Williams, como empleado, está contento con la situación. Ninguno. Al final, todos desean y esperan que las cosas mejoren, pero por otro lado, todos somos conscientes de que tenemos que trabajar duro.”
“Si alguien no es consciente, está alucinando, porque solo con trabajo duro, siendo realistas y transparentes entre nosotros podremos mejorar”, añade el piloto polaco. “Si no eres transparente y no afrontas la situación, nunca mejorarás, o lo harás por pura suerte, no por que hayas resuelto el problema o mejorado la situación.”
Robert Kubica, además, se ha mostrado mucho más esxceptico que su compañero de equipo en Williams respecto a la hipotética mejora de rendimiento del coche: “Al final no es que vayamos a mejorar dentro de un mes. Es imposible, a menos de que tengas algo completamente diferente que ya está en el túnel de viento, que sabes que te da dos segundos y que está en camino. Pero si no tienes eso en el túnel de viento o en tu cabeza, o incluso si está en tu cabeza, no tardará un mes. Será mucho más. Es triste decirlo, pero no vamos a mejorar en un mes.”
A juzgar por las duras declaraciones de Kubica, la situación de Williams puede ser más trágica de lo que podría aparentar. A juzgar por lo dicho por el polaco en Williams no solo son lentos sino que no tienen soluciones para ser más rápidos o quizás, puede que no sepan ni que tecla deben tocar.