La indyCar no defraudó en su regreso al circuito de Portland, tanto así que entregó a un ganador casi inesperado.
Takuma Sato remontó desde el vigésimo lugar para beneficiarse de las banderas amarillas y ganar por primera vez en un circuito permanente, mientras Scott Dixon volvió a hacer el milagro para remontar desde la parte trasera del pelotón.
Y es que el arranque condicionó la actuación del neozelandés, ya que se involucró en un aparatoso accidente entre Zach Veach y James Hinchcliffe, quienes se tocaron a la salida de las Curvas del Festival, bloqueando la pista. Marco Andretti no pudo esquivar al auto del canadiense, mismo por el que pasó por encima, en tanto que Graham Rahal y Ed Jones también quedaron dañados. Dixon, pese a hacer una excursión en la grava y sufrir daños cosméticos en su alerón delantero, volvió a los pocos segundos y sin perder una vuelta de desventaja.
Al reiniciar, todo parecía inclinarse a favor de Alexander Rossi, quien aprovechó los problemas de transmisión de Will Power para tomar el liderato y tener mucha ayuda a su favor, ya que su coequipero Ryan Hunter-Reay se ubicaba en segundo y Veach, pese al incidente, continuó en sexto. Josef Newgarden era la única esperanza de Team Penske, al marchar en tercero.
En contraste, todo parecía ir en contra de Dixon, quien cumplió una penalización por violar el límite de velocidad en pits; sin embargo, el mismo Power provocó la segunda aparición del Pace Car al chocar en la barrera de llantas de la Curva 12, devolviéndole la esperanza al integrante de Chip Ganassi Racing, quien se había dedicado a ahorrar combustible.
Aunque Rossi y Newgarden se mantuvieron al frente e intercambiaron el liderato, las siguientes banderas amarillas terminaron por arruinar la carrera de ambos, al ingresar durante un encadenamiento causado por Veach, pero no contó con que un grupo liderado por Hunter-Reay, Sato, Sébastien Bourdais y Dixon decidieron ir a solo un ingreso adicional contra los dos que sus rivales debieron cumplir.
La última neutralización, cortesía de Santino Ferrucci, apareció después de que Control de Carrera permitió al contingente cumplir con su detención final por lo que el japonés, quien al inició de la jornada aprovechó el gran accidente para topetear el tanque de combustibles, se encontró en segundo sitio y esperó a que Max Chilton, el único en errar al no parar, hiciera efectivo su último ingreso.
A pesar de que Sato tuvo la presión de Hunter-Reay, se las arregló para defenderse en el final y sumar su primera victoria con Rahal Letterman Lanigan Racing y la tercera en la IndyCar, después de vencer en las calles de Long Beach en 2013 con AJ Foyt Racing y en las “500 Millas de Indianápolis” de 2017 con Andretti Autosport.
Bourdais regresó al podio por primera vez desde su victoria en St. Petersburg, en tanto que Dixon fue superado en el reinicio final porSpencer Pigot para quedar en quinta plaza; con Rossi finalizando en octavo, la diferencia entre ambos es de 29 unidades con solo una carrera restante en el campeonato. Newgarden y Power fueron 10º y 21º en el resultado, por lo que al estar a 87 unidades del líder, necesitarán una gran combinación de resultados para alzarse con la corona.
La carrera benefició a quienes aprovecharon el accidente del inicio para rellenar sus autos de combustible; además de Sato, las pruebas están en Simon Pagenaud y Charlie Kimball, quienes pasaron del 22º y el 25º sitio para cruzar la meta en sexto y séptimo. En noveno lugar concluyó Pietro Fittipaldi, lo mejor desde que debutó en la serie.
Los pilotos colombianos lograron resultados decentes, aunque las circunstancias de la carrera estuvieron cerca de beneficiarlos. Carlos Muñoz estaba en posición de un Top 10 pero una mala elección de neumáticos en la parte media del recorrido, en la que fue el único en utilizar el neumático duro, lo relegó en el orden. El reemplazante de Robert Wickens en Schmidt Peterson Motorsports llegó en 12º sitio, justo adelante de Gabby Chaves, quien logró su mejor producción del año con Harding Racing.
El mexicano Alfonso Celis Jr. fue 17º, en un día en el que necesitó de la habilidad para no hacer un trompo en el arranque caótico, y de la suerte para no tener daños luego de un toque de Newgarden en el penúltimo reinicio. El piloto de Juncos Racing completó las 105 vueltas pactadas.
La última fecha de la IndyCar se llevará a cabo el domingo 16 de septiembre en Sonoma, California.