Pese a las circunstancias, Alexander Rossi no tuvo rivales que amenazaran con quitarle la victoria en las “500 Millas de Pocono” de la IndyCar.
El californiano lideró 180 de las 200 vueltas pactadas y dejó a solo tres de sus rivales en la misma vuelta, con lo que consiguió su tercer triunfo del año y segundo de forma consecutiva, además de llegar a cinco en su aún joven trayectoria. Aunque es la segunda vez que vence en pruebas de 500 millas, sí es la primera en la que lo logra con derecho.
Con este resultado, el integrante de Andretti Autosport redujo la desventaja que tenía ante Scott Dixon en el campeonato a 29 puntos, mientras Josef Newgarden es tercero a 66 unidades, Power en cuarto a 81 y Ryan Hunter-Reay quinto, a 119.
La carrera comenzó de la manera más infortunada, con dos accidentes en las primeras siete vueltas: tan pronto como salió la bandera verde, la aceleración tardía del poleman Will Power generó una reacción en cadena en la que Graham Rahal sacó del camino a Spencer Pigot. El integrante de Ed Carpenter Racing tuvo daños en la parte trasera de su auto y, aunque sus mecánicos lo repararon, abandonó tan pronto como recuperó los lugares de los siguientes retiros: en tanto, el de Rahal Letterman Lanigan Racing sufrió daños en su alerón delantero.
En el siguiente reinicio, luego de que Rossi le quitara el primer puesto a Power, Robert Wickens intentó superar a Ryan Hunter-Reay por el tercer lugar, pero al llegar a la curva 2, un contacto entre ambosgeneró un golpe muy aparatoso del canadiense con el alambrado,mientras James Hinchcliffe, Takuma Sato y Pietro Fittipaldi no lograron evitar la reacción en cadena. Al cierre de esta publicación, Wickens es evaluado por “lesiones ortopédicas”.
Tras una suspensión de actividades por casi dos horas, la carrera se reinició en la 13º vuelta, pero con el retiro de Tony Kanaan por una falla de motor, solo 15 autos se mantuvieron en contienda. Solo 11 se encontraron en el giro del líder, mientras Rossi, Power, Josef Newgarden y Zach Veach encabezaban al pelotón; detrás,Dixon, Ed Jones y Simon Pagenaud se metieron a la zona de pits, tanto para rellenar el tanque de combustible como para revisar si no había daños en sus máquinas.
La carrera no volvió a presentar encadenamientos, lo que permitió ver cómo Rossi estableció una diferencia de más de 10 segundos sobre Power en su momento, y cómo el australiano redujo la misma a menos de dos segundos, aprovechando que su rival tuvo dificultades para superar a los rezagados, aunque en el último pit stop, perdió tiempo en el ingreso a la zona de abastecimiento. El margen de victoria fue de 4.4 segundos.
Dixon, quien no tardó en colocarse en los primeros cinco sitios y, después de sostener duelos con Newgarden y Marco Andretti, además de contener los embates de Sébastien Bourdais, se apropió del último escalón del podio, aunque a 41 segundos del ganador. El francés de Dale Coyne Racing, con todo y su molestia por la mala calidad de las reparaciones en el alambrado, logró su mejor resultado desde el GP de Indianápolis.
Newgarden, Veach y Andretti fueron los primeros en llegar con un giro de desventaja, mientras Pagenaud, Kimball y Ed Carpentercompletaron el Top 10; Matheus Leist, Ed Jones, Max Chilton y Rahal cerraron la clasificación final. Conor Daly fue el último abandono, al pegar en múltiples ocasiones con la barrera de contención.
El Gateway Motorsports Park de Madison, Illinois será la siguiente carrera de la serie, el sábado 25 de agosto.