Los responsables del Gran Circo y los constructores se reúnen con la FIA para encauzar el reglamento técnico.
París fue el lugar elegido para la reunión mantenida por la Fórmula 1, la FIA y los constructores con vistas a discutir el futuro de los motores de la Fórmula 1 a partir de 2021, es decir, la próxima generación de motores.
Sobre la mesa, la siempre búsqueda de la reducción de costes sin dejar de lado la innovación y la tecnología híbrida, amén de buscar una reconciliación con los aficionados a través de un sonido más atractivo.
Esta reunión ha servido para establecer la base de lo que será el nuevo motor, aunque los pormenores aún se decidirán en sucesivas reuniones en los próximos meses,liberándose toda la información del motor definitivo a finales de 2018.
Las bases acordadas por los presentes son las siguientes:
- Motor híbrido V6 turbo 1.6 litos
- Aumento del rango de revoluciones en 3000 por minuto, para mejorar el sonido
- Parámetros de disñeo interno prescriptivos, para restringir los costes de desarrollo y desincentivar los diseños extremos
- Eliminiación de la MGU-H
- MGU-K más potente con uso manual por parte de los pilotos
- Turbo simple con restricciones de tamaño y peso
- Baterías estándar
- Búsqueda del motor/chasis/transmisión ‘plug-and-play’ para facilitar cambios.
- Intención de investigar regulaciones de combustible más estrictas y limitar la cantidad de combustible usado.
