El italiano Valentino Rossi volvió a girar sobre una moto en Misano, a 18 días de ser operado de la doble fractura de tibia y peroné.
Valentino Rossi volvió a demostrar que, a sus 38 años y con 22 temporadas en el Mundial de Motociclismo, nada puede detener su pasión.
Ayer, tan sólo 18 días después de operarse de una doble fractura de tibia y peroné, el múltiple campeón volvió a subirse a una moto. Lo hizo sobre una Yamaha R1 de calle, con la que dio apenas unas vueltas en el circuito Marco Simoncelli de Misano, antes de que la lluvia interrumpiera su prueba. Su objetivo principal es intentar correr este fin de semana el GP de Aragón.
Apenas hace dos semanas desde que Valentino Rossi sufriese una fractura de tibia y peroné de su pierna derecha, pero la presencia de ‘Il Dottore’ en el Gran Premio de Aragón del próximo fin de semana no está ni mucho menos descartada.
El piloto italiano, dispuesto a acortar al máximo el plazo de recuperación para no perderse más citas (no estuvo en el pasado GP de la Riviera del Rimini)y seguir en la lucha por el título (es 4º a 42 puntos de Márquez y Dovizioso), se probó este lunes precisamente en el trazado de Misanodonde se celebró la cita en la que fue baja en un test realizado con una Yamaha R1.
En un principio, esta jornada de test estaba prevista para el martes, pero ante la previsión meteorológica que anunciaba lluvia, ‘Vale’ decidió adelantarla a ayer para poder valorar de mejor forma el estado de su pierna derecha.
Pese a que las sensaciones de Rossi habrían sido positivas, la decisión de participar en el GP de Aragón no está tomada todavía y todo apunta a que el 46 esperará al miércoles o el jueves para hacerlo.
Cuando se produjo la lesión se antojaba como arduamente complicado que Rossi pudiese participar en la carrera de Motorland ya que se hablaba de un periodo de convalecencia que podía llegar a las seis semanas, pero ahora no resultaría una locura verle sobre el asfalto maño. Si finalmente no lo hace, su sustituto en Yamaha será Michael Van der Mark, que compite con la marca en el Mundial de Superbikes.
Su padre, el ex piloto Graziano Rossi, contó las sensaciones del italiano, no sin antes confesar que «no tenía ni idea» de que su hijo iba a hacer el test.
«No sabía nada. El test estaba programado para el martes, pero se anticipó un día por las condiciones meteorológicas. Vale dió solo siete u ocho vueltas en pista, antes de que empezara a llover. Sintió mucho dolor en su pierna derecha, pero no pudo saber en tan pocos giros si está para poder volver al MotoGP en Aragón o no», explicó.
Según informó su equipo, Rossi tomará una decisión el miércoles respecto a viajar o no al circuito de Alcañiz, no sin antes volver a rodar en Misano, si las condiciones climáticas lo permiten.
“Como la sesión de pruebas fue detenida debido al cambio en el clima, la evaluación de la condición física de Rossi no fue concluyente. El miércoles 20 de septiembre decidirá si intentará participar en el Gran Premio de Aragón de este fin de semana”, afirma el comunicado de prensa emitido por el equipo Yamaha.