No pudo ser mejor el fin de semana para Facundo Ardusso (Renault Fluence). Después de un sábado perfecto, con pole y victoria en la carrera nocturna en el Callejero de Santa Fe, válido por la octava fecha del año, el santafesino se encontró con un triunfo en la prueba del domingo que lo consolidó en la punta del campeonato.
Tras la largada, nada cambió. Agustín Canapino (Chevrolet Cruze) se mantuvo delante de Matías Rossi (Toyota Corolla), quien lo buscó en un par de ocasiones en los frenajes pero el campeón se defendió muy bien por la cuerda. Y de a poco ambos se fueron alejando del resto del pelotón, con Ardusso al frente de ese segundo grupo.
Pero en el quinto giro fue cuando Rossi atacó y logró el sobrepaso en el frenaje de la Horquilla, colocándose en el liderazgo de la competencia. Luego vino la interrupción del Auto de seguridad (por despiste de Manta) y, en la reanudación, el que embistió fue Canapino. En la novena vuelta, el arrecifeño se tiró por adentro en la recta antes de la Horquilla y recuperó la punta en el frenaje.
Allí los autos se rozaron y quien terminó perdiendo fue Rossi, porque no sólo se vio superado por Ardusso sino que debió abandonar más adelante con problemas en el Corolla. «Tuvimos un inconveniente con los frenos delanteros y debimos parar. Fueron lindas maniobras con Agustín; en la primera lo paso muy bien y en la segunda, venía de cola por todos lados, se acerca y me pasa. Una lástima porque tenía auto para ganar», le dijo Rossi a Campeones en los boxes.
Luego de una intervención del Auto de seguridad, por un problema en el Citroën de Urcera, Canapino se encaminaba a la victoria pero, cuando restaban cinco vueltas para el final, se produjo un golpe de escena: el Chevrolet Cruze sufrió un inconveniente en la suspensión trasera y el de Arrecifes desertó, dejándole el triunfo en bandeja a Ardusso.
«Es necesaria la suerte. Una lástima lo de Matías, lo de Agustín, pero el auto funcionaba muy bien. Rossi era el auto a batir hoy. Cuando lo veo que hace por otro lado la chicana, me pareció raro. Y después se quedó Aguastín… A veces hay que tener suerte y la pude aprovechar. Feliz. Impresionante cuando quedé primero, se caían las tribunas. Agradecidos a todos los santafesinos porque veía cómo disfrutaban que esté adelante», comentó el ganador de las dos competencias del fin de semana santafesino.
Leonel Pernía (Renault Fluence) llegó como escolta, contento por el resultado pero no muy conforme con el funcionamiento de su Fluence. «No anduvo el auto. Nos faltó un poco para estar en el ritmo de los de la punta pero aguantamos y pudimos terminar en el podio», dijo el Tanito, quien precedió a Bernardo Llaver (Chevrolet Cruze). «Fue una buena carrera, con un muy buen auto. Leo venía muy despacio para que Ardusso gane, pero manejó bien porque no me dejó ningún hueco», comentó el mendocino.
Con este resultado, Ardusso se afirmó en la cima del campeonato con 142 puntos, seguido por Mariano Werner (4º con el Peugeot 408) con 126 y Canapino con 113.
La próxima fecha de la divisional será el 1º de octubre, en otro clásico, los 200 km de Buenos Aires.
CARRERA DIURNA – SANTA FE (PROVISIONAL)
