El arrecifeño se consagró a lo grande: marcó la pole con el Cruze del Equipo Chevrolet en el autódromo de Alta Gracia y se coronó con 26 años. «Esto es increíble y el gran sueño hecho realidad».
El sábado 26 de noviembre de 2016 quedará en el recuerdo de Agustín Canapino para siempre. Es que el único título nacional que le quedaba por obtener era el de Súper TC2000 y lo conquistó este día ya que con un solo punto se consagraba y la pole position le dio esa unidad.
En cuanto a la tanda, al momento de salir pista por primera vez, Christian Ledesma marcaba el uno rápidamente, Facundo Conta era el segundo y tercero Rafael Mongestern. Sin embargo, cuando salió el otro grupo, Leonel Pernía, quien fue el más rápido del único entrenamiento, se mostraba como el mejor al imponer 1m32s171. Se cerró la Q1 con: Pernía, Ledesma y Spataro, por lo que Renault mostraba una superioridad.
Al momento de la Q2, Merlo parecía que iba a quedar con el mejor tiempo, pero el “Titan” de Arrecifes demostró porque se tenía que quedar con el título, segundo era Ledesma y tercero Facundo Chapur. Rossi era noveno y casi se queda afuera de la Q3.
En el último corte clasificatorio el primero en cerrar fue Canapino, para marcar el uno con 1m31s486 y ser el mejor, Rossi abortaba la vuelta que intentaba. El de Toyota buscó nuevamente pero no solo pudo ubicarse séptimo. Si faltaba algo más para cerrar la clasificación, Canapino bajó su propio tiempo.
El Titán marcó el mejor tiempo en la primera vuelta y esperó a ver qué hacía Rossi, quien no contó con un Toyota Corolla para pelearle mano a mano la pole al de Chevrolet. Pero Matías, parecido a Canapino por la garra que le pone arriba del auto, buscó otra vuelta y casi pierde el coche a la salida de una curva.
Y cuando el Misil bajó los brazos y abortó la tercera vuelta rápida al ver que el esfuerzo era en vano, la alegría se desató en el box del Equipo Chevrolet, que festejó el cuarto campeonato (2004 con Ledesma, 2006 y 2007 con Rossi y este) en la divisional.
“Estoy muy feliz. Quiero dedicárselo a Guido (Falaschi), de quien me acuerdo todos los días. Quería hacer la pole, quería hacer la vuelta de mi vida y se dio. Es para toda mi familia, para todos los que confiaron en mí. Esto es increíble y el gran sueño hecho realidad”, tras su noveno título nacional.
Acompañado por su abuela, por su madre, su hermana y amigos, Canapino no contuvo la emoción en la zona de parque cerrado y continuó su relato. “Con sacrificio, esfuerzo y sobre todo con mucha dedicación todo se puede. Yo soy el que va arriba del auto pero esto es de todos, de los chicos del equipo. Estoy muy feliz, no tengo más palabras para describir todo lo que siento”, indicó el joven de 26 años.
De esta manera, Canapino le dio a Chevrolet una alegría que no podía obtener desde el 2007, cuando Rossi, el mismo que le quería arruinarle la fiesta, se consagró bicampeón. El “Titan” es el tercer piloto quedarse con el 1 con la marca del moño luego de Ledesma y el “Misil”.
La campaña de Agustín en su regreso en esta temporada a Chevrolet fue magnífica. Sumó en todas las competencias (menos en San Juan, donde se accidentó tras un toque de Urcera) y logró triunfos clave como el de los 200 Km de Buenos Aires, junto a su ídolo Ortelli, y a la siguiente en las dos carreras en el Callejero de Santa Fe.
En el medio también hubo momentos de incertidumbre, como el estreno del nuevo Cruze en la competencia de La Pampa, pero tanto Agustín como el equipo sabían que el nuevo producto del Moño era igual o mejor que el anterior. “Eran momentos difíciles de decisiones pero se tomó el riesgo y valió la pena. Estoy contento por cómo es Agustín y hoy lo demostró; así es la forma de ganar un campeonato. No especular es la mejor manera de conseguir los resultados”, expresó Jorge Máiquez, director de la escudería.
