Fue un Domingo como hoy 14 de Abril, pero de 1996, en Monza se presentaba a correr Adrian Hang, lejos estaba de imaginar el terrible accidente del que fue protagonista al iniciarse la competencia de la Súper Fórmula Italiana, después de un despiste impactaba contra el guard raíl, en el accidente sufrió la amputación del pie derecho y el 23 de Abril los médicos debieron amputar la parte inferior de la pierna izquierda. Pero el hombre no se entregaría, ya recuperado declaraba
«Aquel día significó un cambio en mi vida”, para agregar
“Tras 84 días internado, lo primero que se me pasó fue ser independiente. El hecho de poder volver a caminar. Estás en un cuadro muy complicado donde te faltan las dos piernas y lo primero que querés hacer es salir de la silla de ruedas. Es lo que por instinto el ser humano quiere.”
Después comenzó la posibilidad de las piernas ortopédicas, en aquel momento sintió la solidaridad de la gente y no tuvo reparos en declarar,
“No es fácil, pero a pesar de que estaba en un deporte muy competitivo como es el automovilismo, siempre se caracterizó por ser solidario. Se arrimaban amigos, colegas, mecánicos, periodistas, corredores y eso me sacó adelante”.
Ya recuperado y caminando, su objetivo fue volver a subirse un auto de carreras y un día regreso a Monza, para volver a competir, así expreso aquel momento
“Fue una sensación extraña porque fue la pista donde me había accidentado. Pasar por primera vez por el lugar es como que uno lo guarda en su cabeza. Pero no tenía miedo. Imaginate lo bueno que fue que tuve la suerte de ganar la carrera, la revancha que me dio la vida, digamos el destino”.
De esta forma demostraba que las secuelas quedaba en su físico, pero el estaba integro, le gano a la vida, Adrian Hang un grande
Fuente: Guillermo «tuerquita» Blanco
