Nació un 18 de Marzo como hoy, pero de 1858, en París Rudolf Christian Karl Diesel, nacionalizado alemán, se recibió de ingeniero en alemanía fue el inventor del carburante diésel y del motor de combustión de alto rendimiento que lleva su nombre, el motor diésel o conocido en argentina como «el gasolero».
Era hijo de inmigrantes bávaros, asentados en París, en 1870 la familia tuvo que abandonar Francia al estallar la guerra franco/prusiana, y Rudolf fue enviado a Augsburgo, Alemania.
En Múnich fue discípulo del inventor de la heladera, Carl von Linde, en 1875 regresaba a París como representante de la empresa de máquinas frigoríficas de su maestro.
Entre 1893 y 1897 construyó en los talleres de la compañía MAN AG, perteneciente al grupo empresarial alemán Krupp, el primer motor del mundo que quemaba aceite vegetal (aceite de palma) en condiciones de trabajo. Éste fue presentado en la feria internacional de París y posteriormente fue llamado con el apellido de su inventor.
El Instituto de Ingenieros Mecánicos le concedió la Orden del Mérito por sus investigaciones y desarrollos sobre los motores con aceite de maní (cacahuete), que posteriormente usaron petróleo por ser un combustible más económico.
Se consideraba así mismo como un filósofo social, aunque de su libro Solidarismus, donde describe su visión de la empresa, solamente se vendieron 200 ejemplares.
Se supone que murió ahogado la noche del 29 al 30 de septiembre de 1913, pues desapareció del buque que cubría el trayecto de Amberes a Inglaterra en el que viajaba. Un par de días después, un bote de la guardia costera encontró su cuerpo. Como era lo común en aquel entonces, sólo se tomaron sus pertenencias (identificadas posteriormente por su hijo) y el cuerpo fue arrojado de nuevo al mar. La inexistencia de una nota o carta de suicidio ha inducido a pensar que podría haberse tratado de un accidente: Diesel, víctima de frecuentes dolores de cabeza, tal vez habría salido a pasear a cubierta, y caído al agua en un descuido. Sin embargo, también es cierto que no se puede descartar totalmente el suicidio, dado que su situación económica entonces era desesperada, pues se encontraba casi en quiebra. Existe la hipótesis de que agentes alemanes lo asesinaran para evitar la difusión de sus inventos, todavía no se ha comprobado que esto sea real, pero continúa siendo un misterio su muerte.
Fuente: Guillermo Tuerquita Blanco