Indy Car: Rasmussen impide que Álex Palou agrande su historia

Indy Car: Rasmussen impide que Álex Palou agrande su historia

Cuatro gotas fueron suficientes para apartar a Álex Palou de un camino histórico: el que le llevaba, directo, a un récord legendario en América. Sólo cuando apareció la lluvia, a falta de 40 vueltas para que el tetracampeón rematase un noveno triunfo que mereció más que nadie, cambió el destino de la carrera… y de la historia. 

El español había dominado de cabo a rabo en el circuito más antiguo de América y estaba listo para escalar un peldaño más en su camino hacia la leyenda con el noveno triunfo. Pero las gotas que mojaron la pista en la vuelta 209 de 250 permitieron a un puñado de pilotos jugársela al todo por el todo

Álex Palou controló a la perfección la carrera... pero la suerte le fue esquiva.

Uno de ellos fue el danés Christian Rasmussen, protagonista durante toda la carrera por correr en el alambre absoluto, rozando el muro, con su Carpenter moviéndose como nadie quiere que le suceda en una pista oval. El novato (es su segundo año en la IndyCar) entró bajo bandera amarilla, puso ruedas nuevas, aprovechó que los líderes no podían hacerlo… y les sacó todo el partido en las vueltas finales en las que remontó como un poseso hasta llegar y pasar a un Álex Palou impotente. Adiós a una victoria súper trabajada… y a un récord que bien habría merecido una de las mejores actuaciones que un piloto ha brindado a los Estados Unidos de América.

Una rápido cambio a neumáticos nuevos dio sus frutos y Rasmussen realizó un emocionante último sprint para hacerse con la victoria en Milwaukee, donde Pato O’Ward completó los cinco primeros.

El campeón, al mando

Palou controló a la perfección la carrera en un inicio movido, con dos amarillas en las primeras 15 vueltas, y seguía en la cabeza cuando los ánimos se templaron. Aunque Malukas le pasó durante algunas vueltas, el español recuperó su lugar en cuanto aparecieron los doblados… y ya no le vieron más hasta el final. 

Palou llegó lider a la primera parada y salió de ella en cabeza. Y a partir de ahí ya estuvo siempre en tráfico. Pero el Ganassi #10 se mostró muy competitivo en esa situación (llegó a tener nueve segundos de distancia) y, a la vez, el piloto español supo gestionar bien los neumáticos.

La suerte estuvo del lado de Palou (y del resto) en la segunda parada, ya que el accidente de Power llegó justo cuando el de Ganassi estaba termianndo su parada. Si le hubiese pillado en pista… adiós. Fue aquí cuando Malukas, que había entrado un giro antes del español, quedó eliminado de la pelea al perder vuelta por los problemas en la pistola de su rueda delantera derecha.

Palou controló bien a los dos Penske que quedaban, los de McLaughlin y Newgarden (segundo y tercero), durante el tercer stint con el que se cruzaba el ecuador de carrera, siempre con un buen colchón de distancia sobre ellos…. que desapareció en la siguiente amarilla (vuelta 141). Apareció justo en la ventana para la tercera y penúltima parada, por lo que todos pasaron por los pits.

Un momento importante porque los Penske podían aspirar a pasar a Palou si hacían un repostaje más rápido… pero Ganassi no se dejó sorprender y sacó al español delante de McLaughlin… aunque por muy, muy poco. Quedaba por delante una mini-carrera a menos de 100 vueltas, con una sola parada…y todos con la misma estrategia. 

El tetracampeón volvió a navegar con firmeza entre el tráfico sin dejar que ni McLaughlin ni Newgarden se le acercasen antes de la última parada, donde se jugaría media carrera. Pero Ganassi hizo lo que tenía que hacer: marcar a McLaughlin y parar justo detrás del neozelandés, sin dejar que las amarillas pudieran ser un factor decisivo si alargaba demasiado la parada. 

Funcionó de nuevo por poco… pero funcionó. porque el #10 salió por delante del #3 ya sin más pasos por los pits. Lo más diícil estaba hecho, aunque la tarea final no era baladí: mantener a raya a los Penske las últimas 53 vueltas, gestionando el tráfico y, a la vez, los neumáticos en la tanda final… cuando apareció la lluvia que agüó, y de qué manera, el sueño del español. 

Celebración en Nashville

No podrá ser con un récord… pero el próximo fin de semana se cerrará la mágica temporada 2025 de la IndyCar con la cita final en el óvalo de Nashville, al término de la cual Álex Palou recibirá su cuarta Copa Astor y ofrecerá una foto inolvidable junto al otro gran trofeo que ha el de las 500 Millas de Indianápolis

El piloto danés rodaba octavo cuando salió la bandera amarilla y sexto cuando finalmente se puso verde 14 vueltas más tarde. Pero no tardó en remontar cuando comenzó la carrera final. Rasmussen se colocó cuarto a 25 vueltas del final, adelantando a su compañero de equipo Alexander Rossi y liderando a todos los pilotos con gomas nuevas. Adelantó a Josef Newgarden por la tercera posición una vuelta más tarde, superó a Scott McLaughlin por la segunda posición a 21 vueltas del final y rápidamente persiguió a Palou.

Cuando Rasmussen alcanzó al campeón de 2025 a 16 vueltas del final, ya no quedaban dudas de lo que estaba por venir. El piloto de 25 años saltó al exterior de Palou en la curva 3, sobrevivió a una tensa batalla de media vuelta y marchó hacia una victoria memorable para Ed Carpenter Racing.

«Hoy ha sido increíble», dijo Rasmussen. «Hablábamos de ello antes de la carrera, de que si había una neutralización tardía, queríamos montar neumáticos nuevos. Porque es una gran ventaja. Hubo más gente que lo hizo de lo que pensaba en ese último stint, pero sin duda fue la decisión correcta. Íbamos muy bien con neumáticos nuevos, incluso comparados con otros coches con neumáticos nuevos».

Palou fue el piloto dominante del día, pero tuvo que conformarse con la segunda posición tras cruzar la bandera a cuadros a 1.9463s de Rasmussen. Con este resutado, el español ya no podrá igualar a A.J. Foyt y Al Unser Sr. en el récord de victorias en una temporada de IndyCar.

Scott McLaughlin se mantuvo tercero y logró su primer podio desde Barber Motorsports Park en mayo. Rossi y Pato O’Ward completaron los cinco primeros, con Christian Lundgaard, Josef Newgarden, David Malukas, Scott Dixon y Marcus Armstrong completando los 10 primeros.

La carrera se detuvo por un par de neutralizaciones tempranas, primero por un choque de Nolan Siegel en la primera vuelta y de nuevo cuando Graham Rahal casi chocó en la vuelta 10 tras la reanudación.

Esas primeras ralentizaciones abrieron la puerta a una estrategia de tres paradas en boxes, pero el importante desgaste de los neumáticos hizo que todo el mundo planeara al menos cuatro paradas a lo largo de las 250 vueltas del domingo. Rossi inició la primera secuencia de paradas en boxes antes de que la carrera llegara a la vuelta 50. Las paradas comenzaron de nuevo en la vuelta 102 y de nuevo cada vez que pasaban otras 50 vueltas.

Durante la mayor parte del tiempo, parecía que Palou marcharía hacia otra cómoda victoria, sobre todo después de la última serie de paradas programadas al entrar en las últimas 50 vueltas de la carrera. Pero un poco de lluvia y algunas heroicidades tardías ayudaron a Rasmussen a inscribir su nombre en la lista de ganadores de la IndyCar.

Con Milwaukee completado, sólo queda una carrera en la temporada 2025 de IndyCar. La campaña terminará el próximo domingo (31 de agosto), cuando la serie se desplace a Nashville Superspeedway para el Borchetta Bourbon Music City Grand Prix.

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