Nadie hubiese apostado por él al principio de la carrera, pero lo hizo. Charles Leclerc, que salía tercero en la parrilla, ha logrado una espectacular victoria en Monza, casa de Ferrari. Y lo consiguió con una estrategia de una parada, frente a los dos de McLaren.

El monegasco ha conseguido este año un doblete de ensueño para él: ganar en su GP de casa, en Mónaco, y en el GP de casa de su equipo, en Monza. Carlos Sainz fue cuarto tras Piastri y Norris, que recorta un poco más a un Verstappen que solo pudo ser sexto.

Lo que se aprieta de verdad es el Mundial de Constructores, con Red Bull, McLaren y Ferrari en un pañuelo. Fernando Alonso se quedó a las puertas de los puntos, a apenas 1 décima, tras completar una carrera a dos paradas y quedando 11º justo por delante del debutante Colapinto.

Sin complicaciones, y sosteniendo un ritmo estable durante las 53 vueltas del Gran Premio de Italia el argentino Franco Colapinto aprobó con suficiencia su debut en el campeonato mundial de Fórmula 1 en donde consiguió progresar y evolucionar con el Williams FW43 y así cerrar el primer desafío cumpliendo con el plan previsto por sus ingenieros.

A los 21 años, el pilarense afrontó la competencia desde el 18° puesto con neumáticos blandos en la primera parte, y consiguiendo una buena performanca con ese compuesto que le permitió progresar un par de posiciones tras disputar con Lance Stroll (Aston Martin) y lograr superarlo.

Mientras se producían diferentes incidencias y detenciones en boxes, Colapinto fue afianzándose y escalar en el clasificador hasta el 11° lugar cuando debió cumplir él con su parada en la vuelta 17 y reemplazar el compuesto blando por los duros y con ello afrontar el resto del GP italiano, en donde concretó una notable superación sobre el Alpine de Pierre Gasly (28° giro) y luego sobre Valtteri Bottas (Sauber).

Ante una sanción de 10 segundos que los comisarios de la FIA le aplicaron a Daniel Ricciardo (RB) por no haber cumplido correctamente otra penalización de cinco segundos, Colapinto ascendió otro puesto en la planilla y finalmente quedó clasificado 12° en su debut en F1, consiguiendo además una notable vuelta siendo más rápido que Alex Albon, su compañero en Williams y que terminó noveno.

Una salida movidita

Los primeros metros de la carrera en Monza tuvieron tres claros protagonistas: Norris, Piastri y Russel. El primero fue atacado por el segundo en la segunda chicane del circuito, después de haber sido capaz de retenerle en la recta principal. El británico llegó incluso a bajar a la tercera plaza en favor de Leclerc.

Por su parte, George Russell abandonó cualquier opción de pódium al pasarse de frenada en la primera curva, cayendo del cuarto al octavo lugar en tan solo la primera vuelta. El piloto de Mercedes llegó a tocar uno de los paneles de las escapatorias y dejaría tocado su alerón delantero, algo que sin duda le afectó en su primer stint.

Esto permitió subir a Carlos Sainz al cuarto lugar, mientras que Fernando Alonso lograba colocarse décimo, solo por detrás de Albon y los 8 favoritos. Como cabría de esperar, los cuatro equipos punteros marcaron distancias muy rápido y el piloto de Williams, futuro compañero de Sainz, empezaba a generar un tapón por detrás.

La atención en la primera parte de la carrera estaba puesta en los McLaren, ahora con Piastri primero, y en los Red Bull, los únicos con el compuesto duro. ¿Les bastaría a los pilotos para hacer una única parada en boxes?

Muchos problemas en boxes en Monza

La respuesta a la anterior pregunta es no, o al menos en la mayoría de equipos. Aunque Verstappen y Pérez fueron los últimos en entrar a boxes, el hecho de que saliesen de nuevo con el neumático duro dejaba patente que la ilusión de los equipos de pasar una sola vez por el pit lane parecía una quimera.

Tras las primeras paradas, Lando Norris lograba realizar un undercut a Leclerc, que se quejaba amargamente por la radio. Carlos Sainz era el único que intentaba alargar el neumático medio, aunque ya avisaba por radio que sería complicado llegar a meta con la estrategia inicial.

La de hoy en Monza fue una carrera con muchos errores en las paradas en boxes, de muchas sanciones, también de muchos adelantamientos y de muchas alternativas con las estrategias. Así hasta que llegó el turno del segundo cambio de neumáticos, que fueron al final las que determinaron el devenir de la carrera.

McLaren y las «reglas papaya»

Mientras Fernando Alonso se trabajaba el noveno puesto tras los primeros pasos por boxes, la lucha por la victoria estaba todavía por decidir. Norris se acercaba a Piastri, pero castigaba demasiado los neumáticos y tenía que parar de nuevo en boxes en la vuelta 33.

Aunque el equipo McLaren les daba libertad para pelear en pista, respetando eso sí las «reglas papaya», Piastri parecía con mejor ritmo y conseguía alargar su parada 5 vueltas más que su compañero, y aun así le dio para conservar su posición.

Por detrás, Russell y Pérez protagonizaron uno de los duelos de la carrera, con un pique al límite pero con mucho respeto entre ambos. Luego llegó la pelea entre Norris y Verstappen, que todavía le faltaba una parada en boxes. El líder del Mundial no se lo puso fácil a su rival por el campeonato.

Ferrari intenta llegar hasta el final

Tras la parada de los pilotos de McLaren y con 13 vueltas por disputar, se planteó el gran cisma de la carrera. Leclerc y Sainz lideraban la prueba y se preguntaron, ¿por qué no aguantar con estos neumáticos hasta el final? Ferrari corría en casa y asumió el reto.

Carlos Sainz tenía difícil resistir, ya que Piastri no estaba lejos, pero entre Leclerc y el español había 10 segundos de distancia. El australiano se ponía segundo a falta de 8 vueltas, mientras que Norris estaba a 3 segundos del Ferrari. Una lástima, ya que en su última carrera con la Scuderia en Monza, Sainz rozó el podium.

Sin embargo, Oscar Piastri no llegó y Charles Leclerc, ante el delirio de los tiffosi en las gradas de Monza, logró una emocionante victoria. Los pilotos de McLaren se quedaron muy cerca del ganador de la carrera, pero lo que sí han conseguido es apretar aún más el Mundial de Constructores. Ferrari también se auto invitado a la fiesta.

Tras dos carreras seguidas, la F1 se toma una semana de respiro y no volverá hasta el fin de semana del 13-15 de septiembre para un nuevo GP de Azerbaiyán. Será el último antes de que el campeonato entre en el periplo asiático y americano para ponerle el broche a esta temporada.