Cabildeos y pujas internas entre los equipos para llevar a cabo el Gran Premio, reinaban antes la hora programada para salir a pista con el primer entrenamiento del año, que sería sin la presencia del público que espera en los ingresos al circuito de Albert Park, decidiendo el aplazamiento de la competencia.
Tras comunicar McLaren que uno de sus miembros había sido infectado por el coronavirus y que se retiraba del evento, la Fórmula 1 ha reaccionado.
Aunque Haas ha comunicado igualmente que ninguno de sus cuatro miembros aislados ha sido contagiado, la situación se ha vuelto insostenible.
Parecía inevitable y finalmente así ha sido: el coronavirus le ha ganado a la Fórmula 1 una batalla que ya había vencido a MotoGP, la Fórmula E o el WEC. Así, el Gran Premio de Australia ha sido finalmente cancelado tras agravarse la situación en las últimas horas.
Y es que McLaren ha comunicado que se retira del evento tras confirmarse que la persona aislada ha dado positivo en infección por coronavirus. El equipo británico, junto con Haas, tenía sospechas de que alguno de sus miembros podía estar afectado y finalmente ha sido así. En lo relativo a la formación estadounidense, sin embargo, los análisis han arrojado un resultado negativo.
Tras confirmarse que todo el paddock corre el riesgo de estar infectado por el virus, Liberty Media y FIA han tomado la decisión de cancelar el Gran Premio, que tenía que empezar esta próxima madrugada con los entrenamientos libres en Albert Park.
Ahora queda saber qué ocurrirá con el Gran Premio de Bahréin, pues debe celebrarse la semana que viene y muy probablemente McLaren no pueda participar al tener que cumplir un mínimo de 14 días de cuarentena.