El Toyota 8 del español, Buemi y Nakajima hace pleno en las tres primeras citas del Mundial de resistencia.
Tras triunfar en las 24 Horas de Le Mans, la escudería se quedó con la victoria de las 6 Horas de Silverstone de la mano de Sébastien Buemi, Fernando Alonso y Kazuki Nakajima. Por su parte, el trío conformado por José María López, Kamui Kobayashi -al mando-, y Mike Conway le dio el «1-2» a la marca. En LMP2 ganó Ho-Pin Tung, en LM GTE Pro venció Alessandro Pier Guidi y en LM GTE AM triunfó Matt Campbell.
Fernando Alonso ha concluido la semana de su adiós a la Fórmula 1 proclamándose campeón de las 6 Horas de Silverstone. El Toyota 8 del español, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima afianza de esta manera su liderato con pleno de victorias en las primeras tres citas del Mundial de resistencia, tras ganar las 6 Horas de Spa y las 24 Horas de Le Mans.
A diferencia de las dos primeras carreras, en esta ocasión al coche del español le tocó salir desde la segunda posición y no desde la pole, en poder del otro Toyota, el número siete de Pechito López, Conway y Kobayashi. La marca japonesa, la única con tecnología híbrida, volvió a demostrar su superioridad tecnológica, muy por encima del resto de prototipos de la categoría reina (LMP1), incapaces de competir a su nivel. Fue, de nuevo, una duelo de Toyota contra Toyota, muy comedido, siempre con el objetivo de hacer primero y segundo, sin importar el orden. El propio Alonso lo explicaba después de su relevo, el segundo del trío de pilotos. «La lucha está muy reñida. No se nos permite una pelea muy dura, hay que quedar primero y segundo, pero podemos jugar y competir», detallaba el asturiano justo después de ganarle la posición a Conway.
En ese momento, en su coche se sentaba Nakajima, que no era capaz de aguantar el empuje de Pechito López. El argentino le ganó la posición en las primeras vueltas y a partir de ese momento fue ampliando su ventaja, que llegó a ser de más de 40 segundos. La victoria parecía para el número 7 hasta que Kobayashi cometió un error, se hizo una excursión fuera de pista y propició un buen adelantamiento de Buemi, que mantuvo el liderato hasta el final.
