Las cosas están yendo muy bien por el momento y estamos muy satisfechos”, dijo Walter Klepetko, el cirujano que le hizo el trasplante de pulmón.
La noticia sobre el estado “crítico” de Niki Lauda tras someterse a un trasplante de pulmón en Viena sacudió al ambiente del automovilismo. Sin embargo, 24 horas después la esperanza creció con el último parte médico.
Walter Klepetko, el cirujano que lo operó, señaló que los pacientes jóvenes suelen salir del hospital dos o tres semanas después de una operación similar. “Con un paciente mayor, la situación es más difícil y lleva más tiempo”, expresó sobre Lauda, de 69 años.
“Las cosas están yendo muy bien por el momento y estamos muy satisfechos”, subrayó el doctor en el Hospital General de Viena, de acuerdo a declaraciones publicadas en la cadena pública ORF.
Respecto a la familia de Lauda, Klepetko: “No harán declaraciones públicas y solicitarán que se proteja la privacidad de la familia Lauda”.
El tricampeón de la F1 está internado desde hace una semana, cuando tuvo que interrumpir sus vacaciones en la isla española de Ibiza debido al virus de la gripe, según los medios locales.
Según indicó el diario austríaco Österreich, los síntomas fueron empeorando y por eso, Lauda decidió trasladarse a Viena en un jet privado para ser atendido en un hospital de su país.
El Hospital General de Viena está familiarizado con los trasplantes de pulmón, ya que aproximadamente 120 intervenciones de ese tipo se realizan allí cada año.
No obstante, en pacientes de edad avanzada como el ex piloto las intervenciones y los postoperatorios se tornan más complejos y demoran más tiempo de recuperación.
De todas formas, no se trata de algo nuevo para Lauda. A raíz del accidente que sufrió el 1° de agosto de 1976 en el circuito de Nürburgring, el austríaco se sometió a cuatro operaciones para realizarse injertos de piel (todos fueron rechazados) y atravesó dos trasplantes de riñón; fueron en 1997 y en 2015.
