Después de una primera jornada en la que acabó mandando Crutchlow, aunque con Márquez y Dovizioso con mejor ritmo que nadie, el circuito de Buriram, una ‘caldera’ para los pilotos, acoge una segunda sesión que está confirmando lo ya visto.
Las Honda y las Ducati están un paso por delante del resto. Durante mucho tiempo mandó Dani Pedrosa, pero en las primeras horas y al final lo hizo Marc Márquez. El ilerdense cumple 25 años sobre la moto, como hiciera ayer Valentino Rossi cuando llegó a los 39. HRC hizo alguna prueba aerodinámica con una especie de alas. El de Cervera se convirtió en el primer piloto en bajar de la barrera del 1:30 en Tailandia. Fue su regalo particular. Su equipo ya le había hecho otro antes.
Las Ducati van bien, también. Danilo Petrucci, que estrenó el nuevo carenado de Ducati que usara Jorge Lorenzo el primer día, y Andrea Dovizioso, siempre sólido y encantado con la pista, dieron la cara. «Va con mi estilo y con el de la moto», confesó. Jack Miller brilló. Está encantado con su trasvase a la Desmosedici. Jorge Lorenzo, en cambio, sufrió más. Estuvo más cerca que el primer día, pero da síntomas de que le cuesta.
Lo mismo le sucede a las dos Yamaha oficiales. Ni Maverick Viñales ni Valentino Rossi se asoman por las primeras plazas salvo en los compases postreros. Ahí, el gerundense apretó. Johann Zarco los superó durante gran parte de la sesión.
A destacar, de nuevo, las excelentes prestaciones de Álex Rins. El barcelonés sufrió una caída sin consecuencias, como su compañero Andrea Iannone, Xavier Simeon y Tito Rabat.
Suzuki estrenó un nuevo carenado, que va en la onda del que utilizó Ducati el curso anterior. Aprilia mostró una nueva horquilla, de carbono. Su motor y carenado deberán esperar a Qatar.
