El escándalo de las emisiones del Grupo Volkswagen terminará más tarde o temprano en recortes palpables o la venta de algunos de sus activos, que no son pocos tanto en la industria como en otros ámbitos ajenos al mundo del motor.
El próximo lunes la cúpula directiva del Grupo se reúne para tomar nuevas medidas ante la escalada de la crisis, tras la cual presumiblemente pueden ser adoptadas soluciones como la venta de algunos de las ramas periféricas del Grupo, entre las más posibles figura la firma italiana de motocicletas Ducati.
De manera externa al sector del automóvil, VAG dispone de propiedades que ha ido acumulando tras años y años de éxitos financieros, como la mencionada Ducati, adquirida por Audi en 2012, la división de camiones que engloba las marcas Man y Scania e incluso una participación en el club de futbol Bayern de Munich.
Otras marcas menos ligadas técnicamente al grupo son Lamborghini y Bugatti, la última comparte tecnología y sirve poco menos que de laboratorio tecnológico en el mejor de los casos, pero Lamborghini está a punto de lanzar su primer SUV, que no solo elevará la facturación de la firma de Sant´Agata Bolognese sino que compartirá base con el recién estrenado Bentley Bentayga SUV
La división de transporte pesado es muy rentable y su venta puede aportar grandes sumas de dinero fresco a las ahora mismo temblorosas arcas de la compañía alemana, pero Ducati es una de esas joyas que puede resultar muy sencilla de vender. Habida cuenta de la historia y el posicionamiento de la marca italiana, auténtica referencia de su segmento.
De hecho, Ducati ocupa cierta posición de privilegio, pues de los fabricantes más reputados de motos deportivas es la que dispone de una cifra de producción más alta y por tanto facturación.