Aquel domingo 21 de Octubre de 1973 se corría la segunda etapa del Gran Premio de Turismo Carretera «Reconstrucción Nacional» estaba corriendo en el patio de su casa, en aquellos caminos que conocía como la palma de su mano, su andar era arrollador venia ganando desde el mismo momento que se puso en marcha, aquel Día de La madre poco antes de largar declaraba por radio; dijo “la vieja me estará esperando en Concepción más contenta que nunca”, y subió al Falcon azul. A las 9hs. se ponía en marcha hacía Concepción, punto final de la competencia, que esperaba a su ídolo, Nasif Estéfano. El intrépido protagonista parecía encaminarse hacia la victoria y la consagración del campeonato, el trágico accidente en la fatídica curva al ingreso a la localidad de Aimogasta interrumpió para siempre su marcha triunfal, el gran Nasif siguió de largo, la explicación al llegar al lugar e intentar rebajar y frenar se cayó la pedalera, ambos estaban sujetos por un mismo perno, se comprobó que le faltaba la chaveta que aseguraba la sujetación de los elementos, tampoco funciono la traba de la puerta, en el vuelco la puerta se abrió y el “Califa” salía despedido del auto y encontraba la muerte.
Fue el dramático final de una historia que comenzó el 18 de noviembre de 1932, con el nacimiento de Nasif Moisés Estefano, era el segundo hijo de Jorge Estéfano y Elía Chantire, inmigrantes libaneses que, como muchos de su nacionalidad vinieron a nuestra tierra con su carga de sueños y esperanzas a edificar el progreso.
En la por entonces apacible localidad del interior tucumano, Nasif ya adolescente, abandonó los estudios para dedicarse a la mecánica impulsado por su temprana vocación de ser corredor de autos, las hazañas de los hermanos Gálvez y los duelos entre Ford y Chevrolet, más las actuaciones de Fangio en Europa.
Nasif debutó un 6 de enero de 1952, pero no le fue muy bien, pero ya quedaba marcado a fuego de ahí en más seria corredor de autos.
Primero fue la Fuerza Limitada, luego el pasó a los monopostos, el gran público lo conoció por sus descollantes actuaciones en la primera Semana de la Velocidad, en Villa Carlos Paz a comienzos de 1964. Aquel año Andrea Vianini lo invita para correr en Europa y con un Porsche, triunfan en las «12 Horas de Reims», donde superaron a equipos oficiales.
Vuelve a ser noticia internacional en 1966 en el Parque Independencia de Rosario, cuando se presento la temporada internacional de Fórmula 3, Nasif sostuvo un duelo emocionante con los experimentados volantes europeos, pulverizó sucesivamente todos los récords y fue ovacionado por una multitud desbordante de entusiasmo, cuando mostro sus actitudes y destreza de gran piloto.
Después llegaron los Sport Prototipos y una vez más mostro su jerarquía con el McLaren-Ford de Formisano, en el autódromo porteño donde el gran público porteño descubría a un Tucumano subido a lo más alto del podio con ropa de piloto y su característica gorra escocesa, era su primer triunfo en la categoría. Después sus triunfos en el TC y aquel recordado Desafío de los Valiente.
Es imposible sintetizar la campaña de este tucumano campechano y sencillo que conseguía su titulo de Campeón Post Morten
Además de sus hazañas, Estéfano, el «Turco», «El Califa», nos dejó el recuerdo de su imborrable sonrisa y de la cálida amistad que brindaba generosamente, se fue al cielo en aquella curva fácil, iba Feliz a festejar el triunfo en sus pagos y el titulo, pero se le cruzo la muerte.
En la foto, senializado por la flecha, se ve el momento que se despista Nasif y comienza la tragedia.