Fue en 4 de Agosto como hoy, pero de 1957 se corría una de las competencias considerada como de las mejores de la historia, si no la mejor, aquel Gran Premio de Alemania de 1957, en el viejo Nürburgring Nordschleife. El Infierno Verde, un circuito para valientes marcaría el ultimo triunfo del “Chueco” y sin dudas su máximo triunfo, considerando que para el periodismo especializado esta considerada como una de las mejores carreras de la historia, pasaron 57 años, nos encontramos en la historia una situación parecida a la de aquel día. Hablo de los neumáticos que montaba el “Chueco” en su Maserati. En efecto, se trata de ciertos neumáticos italianos que proveen a la Fórmula 1 actual con “zapatos”. Los neumáticos Pirelli fueron decisivos ese día de verano en Alemania. Casualmente, por desgastarse más que los neumáticos de sus rivales, los Englebert que montaban los Ferrari.
Fangio llegó a Alemania con doce puntos de ventaja a falta de tres carreras, incluyendo esta prueba de Nürburgring, así fue que el argentino tenía muchas posibilidades de acabarse llevando el que sería su quinto título. En los entrenamientos clasificatorios, Fangio se llevó la pole position, con Mike Hawthorn y Peter Collins en segunda y cuarta posición. En medio de los dos Ferrari, Jean Behra con el segundo Maserati, igual que Fangio, que tenía muy clara la que debería ser su estrategia para el domingo.
Consciente de que los neumáticos Pirelli no durarían la carrera entera y que habría que realizar una parada en boxes tras media carrera, Fangio y su equipo decidieron salir a pista con medio depósito de gasolina, para conseguir escaparse y obtener una buena ventaja antes de parar, reemplazar neumáticos y volver a cargar por la mitad el tanque de combustible.
Tras la partida, Juan Manuel Fangio se escapó y tras trece vueltas al intrincado Nürburgring, tenía unos treinta segundos de ventaja sobre Mike Hawthorn y Peter Collins.
Pero las cosas no salieron como se había planeado, la parada de Juan Manuel Fangio fue un desastre. El equipo de mecánicos tuvo problemas al retirar una de las ruedas usadas y el argentino salió cincuenta segundos por detrás de los Ferrari, con diez vueltas para el final.
En la primera vuelta de esa parada en boxes, un Fangio magistral le recuperaba dieciséis segundos al líder de carrera, en la vuelta siguiente recuperaba otros nueve segundos, y comenzó con algo casi imposible en aquel Infierno Verde, 9 veces batía su propio récord de vueltas en las 10 vueltas que restaban para finalizar la competencia y siete de ellas consecutivas, cuando todavía falta mas de una vuelta el piloto de Maserati aventajaba a las dos Ferrari, aquella ultima vuelta Fangio siguió dando cátedra y llevándose la victoria por mas de tres segundos, había realizado una remontada tan espectacular que los presentes no podrían creer lo que habían vivido