Jorge Lorenzo está de vuelta. Su incontestable victoria en Jerez vuelve a ponerle entre los favoritos al título, si es que alguna vez dejó de serlo. El mallorquín no ganaba desde Japón 2014, mucho tiempo para un piloto de su raza. Y no pudo hacerlo en mejor momento, ya que este lunes celebra su 28º cumpleaños.
La victoria le devuelve un estado anímico que iba poco a poco menguando al ver que las cosas no iban como él esperaba. También le pone en disposición de volver a luchar por el título, que ahora está a 20 puntos.
Y le hincha el orgullo. Porque con este triunfo ya van 55 y deja atrás a una leyenda como Mick Doohan. Por delante ya sólo tiene a cuatro gigantes: Giacomo Agostini (122), Valentino Rossi (107), Ángel nieto (90) y Mike Hailwood (76).
Son exactamente 13 años en el Mundial, desde que debutó precisamente en Jerez en 2002 a los mandos de una Derbi. Y qué mejor que pasar el día que subido en su Yamaha. Él, al igual que otros pilotos como Valentino Rossi, ruedan en Jerez en unos test para probar los neumáticos Michelin.
