Al igual que en sus comunicaciones por radio después de la victoria, Sebastian Vettel se ha mostrado muy emocionado en Maranello, donde ha compartido con todos los trabajadores su victoria en el GP de Malasia, que supone el primer triunfo de Ferrari desde el GP de España de 2013. Allí, ha vuelto a mostrar además su buena adaptación dirigiéndose al equipo en italiano.
«He ganado muchas carreras, pero la primera con Ferrari es muy muy especial«, ha admitido el alemán, quién aún así no quiere ni llevarse la mayor parte del pastel de la victoria ni que el staff del equipo lo vea como alguien superior.
«Hablé con los mecánicos el domingo por la noche, cuando estábamos celebrando la carrera y les dije: ‘gracias por todo, pero en esto quiero ser uno de vosotros, ni más ni menos’, quiero ser parte del equipo«, ha declarado.
Vettel ha querido recalcar este último comentario, demostrando que ya se siente parte vital del equipo como si llevase años trabajando desde Maranello: «Quiero daros las gracias por este coche, estoy seguro de que podremos disfrutar de muchos momentos bonitos, juntos, os llevaré siempre conmigo, aunque en la pista esté físicamente solo, me siento acompañado«, ha confesado Vettel delante de Maurizio Arrivabene.
Ha sido precisamente su jefe de equipo el que, dentro de la merecida celebración, ha hecho un llamamiento al equipo para seguir trabajando: «Esto es solo el principio, habéis trabajado durante mucho tiempo y os lo merecéis pero tenemos que seguir trabajando para poder conseguir nuestros objetivos«.
También tuvo unas palabras para recordar al último piloto alemán en ganar una carrera para la Scuderia: Michael Schumacher.
«Creo que el ¡Forza Ferrari! de Seb al cruzar la línea de meta no fue sólo por el sueño cumplido de ganar una carrera de rosso, sino también por el recuerdo de otro gran campeón, Michael«.
El otro piloto titular de la Scuderia, Kimi Raikkonen, también tuvo unas palabras con el staff técnico pero a través de conexión telefónica, ya que se encuentra en Finlandia con su mujer para asistir al bautizo de su hijo recién nacido
