Sebastian Vettel inicia su primer año en Maranello con las pilas cargadas aunque con prudencia. «Es una experiencia nueva y la máquina es bellísima. Para mí ya fue mágico pilotar el de 2012, asi que no veo el momento de subirme al nuevo. Si la situación fuera la de 2015 sería difícil luchar por ganar, pero estoy aquí para esto, no para ser segundo», asegura el tetracampeón del mundo con Red Bull. «Sería un error tener grandes expectativas. Será difícil estar delante «.
Su relación con Raikkonen es otro de los puntos a observar. «No espero problemas con Kimi, será difícil de superar pero nos llevamos bien, aunque no es alguien de muchas palabras. Las mías serán en italiano, porque lo voy a aprender mejor durante la temporada», afirma.
Kimi también lo tiene claro: «Será interesante trabajar con Vettel, pero tendremos buen entendimiento entre ambos.Hemos entendido lo que nos pasó en 2014, a veces tienes años así, y este año queremos darle la vuelta y ser un equipo más fuerte. No puedo poner objetivos, no sé donde estaremos, pero tenemos que trabajar para llegar a lo más alto posible»
Para Maurizio Arrivabene,nuevo jefe del equipo tras las salidas de Stefano Domenicali y Marco Mattiacci la temporada pasada, el diseño y la belleza es importante. «La máquina del año pasado era fea. Este año es más sexy, y para Enzo Ferrari, los coches bonitos son los que ganan. Confirmo el objetivo que dije hace unos meses, dos victorias serían una satisfacción».
